Es una promesa

Capítulo 3: Invitación

Sábado por la mañana, el día perfecto para limpiar y hacer un buen desayuno para su padre. Esta mañana Sara se lució con panqueques y jugo de naranja para el desayuno. Ese día estaba muy contenta y no sabía la razón, así que decidió aprovecharla. — ¿Será un buen día para nuevos comienzos? — se preguntaba. No sabía la respuesta pero no le preocupaba.

  De repente tocan la puerta, Sara se pregunta quién será. Al abrirla se encuentra con una cara desconocida. Un joven de cabello castaño y ondulado, tez  clara y profundos ojos negros, le sonreía tímidamente.

— Hola Sara, buenos días.

— Hola… eh…

— Soy Evan, disculpa. Hace 2 semanas mi familia y yo nos mudamos aquí. Asisto contigo a la escuela del Norte.

— Ah ¿enserio? 

— Sí, nos hemos cruzado un par de veces en clases… De hecho te he visto cada mañana al tomar tu bicicleta para ir de camino y… Bueno no quiere decir que estuviese pendiente de eso… solo… te ví…

  Sara se queda extrañada y un ambiente incómodo se aprovecha de la situación. Luego de unos segundos Evan prosigue:

— Lo siento, no soy nada bueno hablando con las personas. Siempre tiendo a equivocarme…

— No te preocupes…

— Eh bueno… Vivo en aquella esquina.

  Evan apuntaba a su derecha y le señalaba una casa de dos pisos.

— Algunos de mis primos vendrán de visita y jugaremos en las canchas. No se si a ti te gustaría ir un rato y jugar. 

— Evan, muchas gracias por la invitación. No creo que pueda ¿sabes? El día de hoy lo tengo bastante ocupado, tal vez en otro momento.

— Bien, sí, entiendo… Ya será otra ocasión.

— Claro, gracias por entender.

  Evan se alejó y le hizo una seña a Sara despidiéndose. Por otra parte Sara lo siguió con la mirada y solo se preguntaba cuándo dejaría de fingir. Ella se moría por hacer todas las cosas que le gustaban, pero sólo se respondía: — No estoy lista—. ³

³ Sábado 18 de enero 2025 (15:30 horas)