Hyunjin caminaba nervioso por las calles de Seúl, dirigiéndose a la tienda de conveniencia donde Felix trabajaba. Los últimos cinco días habían pasado en un borrón de incertidumbre, tratando de decidir qué haría después de lo que había sucedido. Lo único que sabía con certeza era que necesitaba disculparse con el chico rubio de rostro angelical. "¿Cómo se le ocurrió haber hecho eso?", pensaba mientras avanzaba, sintiendo el peso del nerviosismo en su estómago.
Cuando llegó a la tienda, suspiró profundamente y se pasó la mano por la frente, limpiando el sudor que se había acumulado por el calor del día. Miró hacia el interior de la tienda y pudo ver a Felix atendiendo a dos clientes. Aunque su plan era disculparse, de alguna manera, terminó agarrando un helado de la sección de refrigerados. Se le escapó una sonrisa al ver que, al menos esta vez, el helado que tanto había buscado estaba disponible.
Felix había terminado de atender a los clientes, y el lugar estaba momentáneamente vacío. Hyunjin sabía que era el momento. Se acercó al mostrador con el helado en la mano, tratando de no parecer tan nervioso como realmente estaba.
"Uh... hola," dijo Hyunjin, con la voz algo temblorosa. "Felix, ¿verdad?"
El rubio levantó la vista, y su expresión pasó de neutral a ligeramente irritada en cuestión de segundos. "Oh, no...", murmuró, reconociendo al chico que le había arruinado la noche cinco días atrás.
"Quería... disculparme por lo de la otra noche," comenzó Hyunjin, sin saber bien cómo continuar. "No suelo comportarme así. Estaba... bueno, bastante fuera de lugar. No sé qué se me pasó por la cabeza."
Felix cruzó los brazos, mirándolo con una ceja levantada. "¿No sabes qué se te pasó por la cabeza? ¿Proponerle matrimonio a alguien en una tienda de conveniencia en plena madrugada? Claro, eso es algo que todos hacen, ¿no?". Su tono era claramente sarcástico.
Hyunjin sintió un calor subirle por la cara. "Lo sé, lo sé. Fue ridículo. Solo quiero que sepas que no era mi intención incomodarte de esa manera. Te debo una disculpa seria."
Felix lo miró en silencio por un momento, su expresión suavizándose un poco. "Bueno, al menos estás aquí disculpándote. Eso ya es algo." Luego, apuntó hacia el helado en las manos del pelinegro. "¿Y eso qué? ¿Es parte de tu gran plan para disculparte o simplemente tenías antojo?"
Hyunjin soltó una risa nerviosa. "Bueno, la verdad es que... vi que estaba ahí y no pude resistirme. Pero si quieres, te lo regalo como parte de la disculpa."
Lee esbozó una ligera sonrisa, aunque trató de no mostrarla demasiado. "Está bien, no hace falta. Ya con que no lo vuelvas a hacer, me doy por bien servido."
El más alto asintió, aliviado. "No volverá a suceder, lo prometo."
"Más te vale," respondió Felix mientras se daba la vuelta para volver a sus tareas. "Porque la próxima vez no seré tan amable."
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I LIKE IT
Fanfiction(Pausada por el momento, regresa el 3 de Diciembre) Lee Minho, el CEO de la empresa, había sido claro: todos los empleados que trabajaran directamente con él debían estar casados. Aunque Hyunjin podría argumentar sobre su orientación, en la empresa...