27 de diciembre de 2022 | 4:54 pm
Abro mis ojos lentamente, siento el fuerte aliento a alcohol en mi boca, sabe desagradable, me quedo mirando fijamente en el espejo que tengo en el techo de mi habitación.
Tengo el pelo echo un desastre, rímel de hace como 4 días regado en las ojeras que están teñidas de un verde con morado azulado, se ven terribles, y los labios más resecos que nunca... me veo fatal.
¿Vale la pena pararme?
Hoy tendría que ir a hacer mercado, pero últimamente no es que consuma mucha comida, aunque quizá me hará bien salir, llevo desde hace días encerrada en mi casa, y cuando salí a trotar, ha! Me intenta matar un vampiro.
A lo lejos se escucha la música vieja de Lucius, que sigue en la casa, lo que me recuerda al collar qué me dio, que se encuentra en mi cuello.
Me siento en la cama y veo a mi al rededor hay 5 botellas de bourbon vacías, uh algo para comprar a la lista....
Mi cuarto esta hecho un enorme desastre, todo el maquillaje está regado, los productos para el pelo, la ropa, nada se ve bien...
Y respecto a mi... creo que he bajado de peso, porque me veo aún más delgada qué siempre, me hace ver muy demacrada, estoy terrible.
El esmalte negro que llevo en mis uñas lleva como un mes ahí, se nota el crecimiento y se ven terribles.
Sacando fuerzas de dios sabrá donde me logro parar de la cama, me pongo las cholas de unicornio y delfines qué tengo y por alguna razón oigo aun más fuerte la música de Lucius, es insoportable, increíblemente vieja y cansa, digo no me gusta el regguetone pero podría escuchar otra cosa.
Me coloco un sueter enorme y unos shorts negros cortos y me hago una cola en el cabello.
Ni siquiera me preocupo por limpiar el rímel corrido y bajo a la cocina a tomarme un yogurt de fresas con cereales, para terminar haciéndome un café muy negro.
Me coloco la ropa de invierno, agarro las llaves de mi camioneta y salgo.
Apenas salgo Lucius aparece a mi lado, a lo cual salto del susto.
-¡Carajo!.... -Respiré. -¡Te dije que te alejaras de mi! - Le Grité protestando, lo último que quiero es más problemas aparte de que alguien me quiere muerta.
-Adara... Ya lo se... yo tampoco quiero pero tengo que cuidarte.
Bufé increíblemente fuerte. -Olvídalo, no quiero que un vampiro chupasangre me 'cuide' - Hice una mueca ironica al decir cuide, porque es imposible.
-Adara, yo debería ser el que menos te importe para chuparte la sangre- Dijo exasperado. -¡Remus es mucho peor que yo!- Dijo, gritando, sus ojos brillaban mientras me Gritaba.
-¡Carajo! NO ME GRITES- Grité el doble de fuerte que el. -Me das miedo Lucius, MIEDO.-
Su cara cambió a una cansada y de molestia y algo angustiada.
-Adara, dentro de tu casa. No hay peligro, ¿fuera? Un montón, y es mi culpa, déjame cuidarte.
Lo mire dudosa, aun insegura.
-Bien, pero vas a responderme varias dudas si quieres hacerlo- Dije decidida. A lo que el asintió.
-Sube a mi carro- Dijo un poco frío, lo que hizo que mis bellos se erizaran, en el fondo sabía que era peligroso hacerle caso, pero a mi siempre me ha gustado quemarme.
Subí al carro y conecté la música a mi teléfono y puse Die for me | Chase Atlantic. En un tono bajo para poder hablar.
-¿Qué es la verbena y porqué la llevo en un collar?- Dije igual de fría que el, me mantenía con una postura distante.
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Detrás de ti | Dark Romance
VampireAdara Colman, el desastre en persona, Pelo liso desordenado, ojos marrones, con máscara de pestañas corrida, ojeras, por no dormir en los 6 semestres que lleva en la universidad Birkbeck, situada en bloomsbury (Londres). Ropa ancha y crocs negras. S...