30 días antes del matrimonio ⁂una historia de Rexwalker⁂

Corto dos: recuerdos de nosotros.

-Barracas de los clones, coruscant en algún momento de la guerra.-

Rex sabía que no debió haber metido a Skywalker a su habitación privada, especialmente por que el idiota de Cody tenía una guardia que cumplir esa noche y si los descubría nunca dejaría en paz al capitán, pero como bien dice el dicho, el que no arriesga, no gana.

Si que Rex había ganado.

Se perdió en sus pensamientos, observando el amanecer de coruscant filtrándose por su ventana, mientras acariciaba distraídamente la piel de la persona a su lado.

Tal vez habían hecho algo más que dormir, pero nadie tenía por que saber eso.

El general Kenobi asesinaría a Rex con sus propias manos si algún día se enterase de lo que le hacía a su "inocente antiguo aprendiz".

Tal vez no se dio cuenta de si sus caricias incomodaban al contrario, hasta que sintió una mano tibia sobre sus mejillas, y unos adormilados ojos azules observando con amor.

-Te he dicho lo mucho que me gustas cuando te quitas la barba?

-de hecho. Si.

Ambos rieron levemente, mientras volvían a abrazarse, salir de las barracas sin que nadie los viese sería un reto, pero no tenían tiempo para pensar eso ahora.

-Te divertiste?

-Anoche si, en este momento estoy pensando seriamente en golpearte, capitán. Tendrás que cargarme hasta el templo.

-Sin problemas.

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-Te divertiste anoche, Rex? Le dijo Fives con una sonrisa malvada, Rex se ahogó con su café, Cody al otro lado tomó su hombro, tal vez con demasiada fuerza.

-Qué? -Si salía vivo de esto, Rex iba a torturar a su hermano con todas las formas de trabajo forzado existentes en la galaxia, lo haría de verdad arrepentirse de abrir la boca. Y cuando Anakin se enterara, el soldado recibiría todas las tareas de limpieza a bordo del barco en su próxima misión.

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Xd al final nadie murió, pero lo de limpiar el barco no era una broma.