una colección de treinta shots más el inicio, el epilogo y algunos cortos narrando las aventuras de esta singular pareja que espera con ansias su felices para siempre
probablemente hice esto pasada de danoninos, pero, aún así espero que les guste ლ...
-¡te gano te gano te gano! -gritó la adolescente de 17 años mientras corre con su maestro pisándole los talones.
-Oh claro que no! esto se acaba hasta llegar a la cafetería del cuartel y tirarle una taza de agua encima a Rex, ¡no puedes cantar victoria todavía!- le gritó en respuesta, Ahsoka sonrió.
-Entonces prepárate por que cuando llegues al cuartel Rex ya va a estar todo mojado! - La chica sabe que Rex si va a estar mojado, pero de nervios ante lo que estaban preparando ese día.
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Anakin corre por el cuartel con una sonrisa , ha dejado atrás a su padawan, ¡Ahsoka va a pisar el polvo que él deja! .Voltea hacia atrás y no ve nada.
¿Por qué?
Ahsoka iba atrás... pero no tanto.
Un extraño malestar se asentó en su estómago, de repente se sintió muy solo, aunque seguía corriendo, se sintió como si avanzara mucho más lento. Entró en la cafetería sintiendo el frio colarse entre sus túnicas, ¿Por qué todo estaba tan oscuro? ¿Dónde esta Ahsoka?
una luz tenue capta la atención de Anakin, quién se apresura a llenar su taza de agua [por si acaso] y a entrar por aquella habitación, con suerte, encontrará a Rex o a alguno de los clones para preguntar por él.
aunque, ahora que Anakin lo piensa ¿Por qué Ahsoka sugirió algo tan complejo? correr desde sus habitaciones por todo el templo jedi, tomar un deslizador e ir al cuartel, correr hasta la cafetería, llenar una taza con agua y tirársela a Rex encima? parecía algo complicado.
(Abro paréntesis
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listo)
mientras tanto en otro lugar:
-Sigo preguntándome, ¿Qué carajos le ves a mi maestro? ósea, si está bueno y eso. Pero aparte de eso ¿Qué vez en el que quieres hacer esto? - La padawan da unos cuantos últimos toques al traje azul rey que viste el soldado mientras lo observa sudar frente al espejo.
-tal vez usted no lo vea comandante - sonríe- pero él lo es todo. - Ahsoka rueda los ojos y sigue con lo suyo.
Ella no entendía, pero los aprecia a ambos
Rex está nervioso, todos lo saben. ¡Quién no lo estaría! es el futuro lo que se decidirá ese día.
-Cálmate Rex, te apuesto mi sable de Luz a que va a decir que si. Y si dice que no... ¡habrás ganado un sable de luz!- Fives se ríe escandalosamente, lo cuál no hace nada por los nervios de Rex ¿Qué no ellos estaban allí para ayudarle? eso no ayudaba, no ayudaba en lo absoluto.
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Anakin observa a su alrededor, sus instintos se elevan considerablemente, sin embargo no siente cuando las puertas de la cafetería se cierran, dejándolo encerrado, la tenue luz se apaga y por el sobresalto accidentalmente deja caer la taza. La fuerza por alguna razón se siente extraña, como si estuviera...
Dormida.
La luz de una vela se enciende a un par de metros de él, después otra y otra, logra distinguir una figura familiar, su amado Rex, está de espaldas, no importa que carajos está pasando, ni el cerebro de bantha que le estuviera jugando esa maldita broma, va a ganar la maldita apuesta con su padawan.
Levanta su taza, dispuesto a llenarla de agua de nuevo, parece que el capitán no se ha percatado de su presencia.
-"que extraño" - pensó el Jedi, no es como si se estuviese ocultando.
Antes de correr a tirarle el agua al capitán, la taza salió volando de sus manos, y se estrelló hasta romperse. Algo no estaba bien.
-Rex? -el mencionado finalmente se dio la vuelta y le sonrió, esa hermosa sonrisa que podía calmar todas las tormentas de su corazón.
Al diablo la apuesta.
Una suave música comenzó a llenar el lugar, una canción que ambos conocían a la perfección, una que ambos adoptaron como suya.
Pensándolo bien ¿Cuándo habían desaparecido las mesas? No importa.
Mientras la música los envolvía el clon se acercó a su novio, a sus ojos, era un verdadero ángel, el hombre más hermoso de toda la galaxia.
Lo sostuvo entre sus brazos con amor, y mientras lo guiaba en un pequeño vals recordaba todas las cosas que los llevaron a este presente. La larga guerra de los clones, dónde lo conoció y se enamoró de el, el héroe sin miedo, el hombre que entregaba su vida por los que amaba, el corazón más grande que ha conocido.
Recuerda el descubrimiento del lord sith, el canciller, Anakin jamás había estado tan cerca del lado oscuro y de no se por que el maestro Obi-wan llegó a tiempo, ambos no estarían allí. Recuerda la orden 66 y el miedo que tuvo de lastimar a sus jedi, a su pequeña comandante y a su amado general.
Recueda las noches de soledad y las implacables batallas por toda la galaxia. La abolición de la regla de las relaciones, y la reestructuración de la República, La senadora Padme Amidala siendo la nueva Canciller, y a Anakin siempre apoyando a su mejor amiga.
Tanto tiempo ha pasado, es hora del final feliz para Anakin Skywalker.
-Te amo, héroe sin miedo. -Le dijo, mientras acariciaba su cintura y el contrario le abrazaba fuertemente por los hombros.
Take my hand Take my hole life too For i can't help Falling in love with you.
-Anakin- comenzó- a tu lado he vivido tantos momentos de mi vida, los más hermosos, amo cada célula de ti, cada pequeño detalle tan perfecto, cuando te miro, el tiempo desaparece, ya todo es claridad para mí, eres dónde debo estar, más allá de la guerra, más allá de la política, más allá de los jedi, te amo más alla de todo. Gracias a ti, ha cambiado la vida entera.
-Hemos pasado por tanto, y deseo seguir compartiendo contigo toda mi vida, eres una estrella Anakin, eres mi estrella, si el infierno de la guerra era el precio a pagar por esta vida contigo, lo pagaría mil veces más, todas las necesarias para estar contigo. Hoy, quiero cambiar nuestras vidas, quiero mostrarte todo lo maravilloso, quiero convertirte en el ser más dichoso de la galaxia.
Tras estas palabras, Rex comenzó a sacar una caja de su bolsillo, temblando de nervios y de emoción, al empezar a arrodillarse tragó y habló nuevamente. -Anakin Skywalker, me permitirías el gran honor, de hacerte feliz todos los días de mi vida, y amarte hasta que mi corazón explote por ti? Anakin Skywalker, general de la legión 501, el amor de mi vida, ¿Me harías el gran honor de casarte conmigo?
Take me into your loving arms Kiss me until the light of a Thousand stars.
Ahsoka, Obi-Wan, algunos clones y el maestro yoda esperaban ocultos, todos se habían esforzado muchísimo en esa propuesta, de hecho, la taza estrellada fue cortesía de Obi-Wan en una pequeña venganza por todos sus dolores de cabeza.
En este punto, el Jedi no podía para de llorar, ¿casarse? Era el sueño de su vida, al menos desde que se enamoró del soldado clon.
Efusivamente, se arrodilló junto a su pareja y lo abrazó sin dejar de llorar, repitiendo la palabra si sin parar.
Abos se abrazaron sin decir nada, pues no había nada que decir, su amor podía sentirse en la fuerza, más poderoso que cualquier otra cosa.
