Día 1

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-mientras mantendría mi mirada en el reloj, Fijando en como pasaban los segundos cada uno se hacia más lento cada que trascurria las agujas del reloj los minutos parecían una hora haciéndose una eternidad.

Por mi mente solo pasaban los pensamientos de que ya acabará de hablar la suplente

Nuevamente pasaba por mi mente aquella despedida-- que raro no? Pensar que un chico tan guapo no estaría con alguien como yo--

En eso aquel chico se voltearia a verme mi mirada se perdió en aquellos ojos azules como el cielo me sentí volando en medio de aquellos pensamientos y halagos que debía callarme el timbre de salida sonaba repentinamente .

Esto hacia que me asustara y mis pensamientos se descontrolaron haciéndome tropezar, todos me miraron con una sonrisa en sus rostros..... Oh no.... La arruine - fue lo único que paso por mi cabeza.

Que raro se sintió ese momento era el centro de atención mi cuerpo se llenó de impulso a salir corriendo pero mis piernas no podían moverse-- Muevete! Vamos muevete!.... palabras que mi cabeza me gritaba en todo mi ser no podía ir en contra de mi parálisis trate de ignorar las risas pero aturdían no sabía que me pasaba me llene de tristeza y de odio por aquellos momentos.

Luchando contra mi cuerpo Al fin conseguía moverme y no dude dos veces en salir corriendo de allí- momentos después no fui a mi casa devuelta caminando me desvíe un poco por el sendero a un parque algo alejado y solitario.

Que torpe soy....
Soy una estúpida.......
Ahhhhh......

No paraba de repetir aquellas palabras, una y otra y otra vez
Tratando de calmarme solo me sentaba en el columpio de aquel parque viendose mi cara angustiada con una pequeña lágrima saliendo de mi ojo así soltando toda aquella frustración.

Escuchando algunos pasos me asustaría mirando a mis alrededores pero que sorpresa solo era mi mejor amigo-- el algo entusiasta se sentó a mi lado y con un suspiro y una sonrisa me miraba al igual que con mi mirada triste y apagada le miraba yo a el.

Con esa dulce voz solo pudo preguntar que había sucedido y así limpiando mis lágrimas comenzaba a contarle todo como si fuera algo común, como si me trayera paz

Recuerdo que hablamos de todo un poco y así mi mejor amigo logro calmarme pasaron las horas y reíamos como si no existiera más nada en el mundo pero eso no duró mucho más.

Caía el sol y con el la luz del día ya era tarde debíamos regresar a nuestras casa decidí levantarme y caminar rumbo a casa mientras esté solo me miraba con algo de intriga le pregunté

-no vendrás?
Aló que el responde:
-claro

En lo que se levanta, los dos caminamos rumbo a nuestras casas y así culmina nuestro primer día

el silencio de mil palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora