Capítulo 3: La Transformación
El viento ululaba suavemente a través de las rendijas de la ventana, llevando consigo un murmullo casi imperceptible, como si el universo estuviera susurrando secretos olvidados. Yo observaba a Fuutarou con preocupación. Las heridas en su brazo eran más que visibles, pero había algo en su mirada que parecía intacto, como si estuviera atrapado en sus pensamientos.
—¿Puedes contarnos más sobre el gusano? —preguntó Ichika, inclinándose un poco hacia él, buscando su atención, Fuutarou se pasó una mano por el cabello, intentando organizar sus ideas.
—El gusano... Es un ser que se alimenta de los sueños y los recuerdos. Cada vez que aparece, algo valioso se pierde. Pero hay más en esto de lo que parece...
—¿Qué quieres decir? — pregunte con curiosidad, asomandome para verlo a los ojos.
Antes de que pudiera responder, un suave maullido interrumpió el ambiente tenso. Un pequeño gato de pelaje blanco y ojos amarillos brillantes entró en la habitación. Su andar era elegante, casi como si se moviera sobre una pasarela.
— Aww mirenlo esta todo flaco — comento Itsuki.
— Esta feo — critico Nino.
— Es bonito Nino solo esta algo flaco — comentaria Ichika.
— No me gusta el blanco en los gatos — comentaria Yotsuba.
El gato se acomodó en el suelo, mirando a las quintillizas con una mezcla de indiferencia y curiosidad, cuando vio habia llegado con un plato de leche y atun.
— Miku ser muy linda, amar a Miku — dijo el gato.
En ese momento saltamosdel susto.
— Ustedes dos criticar a Danji — diria hablandole a Nino y Yotsuba — ¡Y tu querrer robar a mi Miku?
Antes de que alguien pudiera preguntar más, el gato cerró los ojos y un se escucho caer una llave en la habitación. En un instante, busque a Fuutrarou por la habitación y no lo encontre. vi mn una silla de tres patas, la que mi madre me dio de niña.
—¿Qué demonios...? —gritó Fuutarou, su voz resonando en su nueva forma. —¡No puedo moverme!
Volteamos a mirarlo, sorprendidas, y poco a poco mire como mis hermanas comenzaron a sentir cambios en sus propios cuerpos. Yotsuba se encontró convertida en un colorido tambor, mientras que Nino se transformó en una lámpara de pie, sus ojos aún mostrando preocupación.
—¡¿Qué está pasando?! —gritó Yotsuba, su voz resonando desde el tambor.
—¡Danji! —mire hacia el gato—. ¡¿Por qué nos hiciste esto?! —El gato se sentó, mirando a las chicas con una expresión de satisfacción despues de haber engordado por haber comido lo que Miku le dio.
—No se preocupen, pueden hablar y, de alguna manera, moverse creo que solo la silla. Están... en un estado diferente por ahora.
—¿Diferente? —repitió Ichika quien miro a Nino que ahora brillaba con una luz suave como la de una lámpara. —¿Qué es esto?
—Es un modo de ayudarte a comprender lo que está en juego —dijo Danji—. Y para que Fuutarou pueda enfrentar el verdadero desafío.
Fuutarou, en su forma de silla, sintió una mezcla de frustración y resignación. No era la primera vez que se encontraba en una situación extraña, pero esta era definitivamente la más absurda.
—¿Y qué se supone que debo hacer ahora? — el gato salio corriendo por ende Fuutarou intentando acomodar la forma peculiar de caminar salio corriendo atras del gato.
Las quintillizas se miraron entre sí, el miedo en sus ojos mezclándose con la determinación. A pesar de su forma transformada, sentían la conexión que siempre había existido entre ellas.
—No puedo creer que esto esté sucediendo —dije, intentando mantener la calma—. Pero no podemos rendirnos.
—Exacto —respondió Yotsuba desde su posición de tambor—. ¡Debemos encontrar una manera de revertir esto!
A medida que las quintillizas empezaron a hablar entre ellas, la conexión entre ellas parecía volverse más fuerte. Fuutarou, a pesar de ser solo una silla, sentía cómo sus corazones latían al unísono.
—Así que, ¿cómo regresamos a la normalidad? —preguntó Nino, su voz iluminada por la luz suave de su nueva forma.
— No lo se pero ¿se dieron cuenta que Uesugi salio por la ventana? — comunique y Itsuki y Ichika miraron sorprendidas.
— ¡Ay no! — asi tomaron a las hermanas y fuimos corriedo detras del gato.
Fuutarou se sintió frustrado por las palabras de Danji. Queria atraparlo y volver a la normalidad.
—Miku, tú debes ser la que guíe esto. —dijo Itsuki. —Eres la que siempre ha estado allí para nosotras
—Yo... lo intentaré —respondi, con voz firme—. ¡Juntas podemos hacerlo!
La luna llena iluminaba el camino mientras Miku, Ichika, Nino, Itsuki y Yotsuba se apresuraban hacia el crucero. A pesar de sus extrañas transformaciones, la determinación en sus corazones era más fuerte que cualquier desafío que pudieran enfrentar. La figura de Danji se desvanecía en la distancia, como un destello de luz en la oscuridad.
—¡Rápido! —grite, mi voz resonaba en el aire fresco de la noche—. ¡No podemos dejar que se escape!
Nino, en su forma de lámpara, iluminaba el camino mientras era cargada por Ichika, detras iba Itsuki quien cargaba a Yotsuba quien era el tambor y aun conservaba el estilo del moño.
—¿Cómo puede ser que esté pasando esto? —preguntó Nino, un tanto nerviosa, mientras se intentaba aferar con fuerza a Ichika. —¡Esto es una locura!
—¡Concéntrate, Nino! —respondió Ichika, su voz firme—. Debemos mantenernos unidas y seguir a Danji.
A unos metros detrás de ellas, Itsuki cansada, llevaba a Yotsuba quien comenzo a sonar como el tambor que era.
—¡Esto es divertido! —exclamó Yotsuba, su espíritu inquebrantable brillando incluso en su forma inusual—. ¡Como un juego!
—No es momento de jugar, Yotsuba —replicó Itsuki, tratando de mantener el enfoque—. Pero sí, es extraño, ¿no?
A medida que nos acercabamos al crucero, el viento soplaba con más fuerza, llevando consigo un aire de misterio. La gran embarcación se erguía ante nosotras, imponente y majestuosa, como un faro en la oscuridad. El sonido del agua golpeando el casco resonaba como un canto de sirena.
—¿Cómo vamos a entrar? —pregunte, mirando el barco. La entrada parecía cerrada, pero había algo en su interior que nos llamaba.
Danji había desaparecido en la penumbra del crucero, y un leve temblor de incertidumbre recorrió sus corazones, mientras veia la forma de meternos
Fin del capítulo 3.
ESTÁS LEYENDO
Las Quintillizas Cerradoras De Puertas
FanfictionCinco chicas que caminaban rumbo a la escuela de tal manera que ven a un joven caminando al otro lado, sintieron la conexión