En un mundo donde diariamente se convive con criaturas mágicas, hechiceros y una jerarquía definida por alfas, betas y omegas, la Academia de Magia de Seúl es el lugar reservado para los más talentosos y, sobre todo, los más privilegiados. Reconocida por su excelencia, solo los hijos de las familias más influyentes y adineradas logran un lugar en sus filas. Entre ellos, también se encuentran algunos estudiantes predilectos que, aunque no provienen de estas poderosas familias, han demostrado un talento excepcional que les ha permitido ingresar a la prestigiosa institución. Este ambiente, cargado de prestigio y competencia, genera una constante presión sobre los estudiantes.
Lee Taeyong, un poderoso omega con habilidades mágicas descontroladas, lleva una vida caótica a sus 22 años. Aunque proviene de una de las familias más renombradas, su torpeza con los hechizos lo convierte en el blanco de las burlas de sus compañeros. A pesar de su inmenso potencial como mago y de ser brillante en todas las materias que no involucren la magia, la presión de estar en una institución tan exigente lo agobia. La vida en la academia no es tan fácil como muchos creen, y su reputación está siempre al borde del desastre.
Jung Jaehyun, por otro lado, es un alfa, otro nacido en una de las familias más influyentes. Proveniente de un poderoso matrimonio de alfas, es el ejemplo perfecto de lo que se espera en la academia: serio, perfeccionista y con un férreo control sobre todo lo que hace. Con 23 años, Jaehyun ya es considerado el mejor estudiante de la institución, un maestro en el arte de las pociones y en cualquier materia que se le cruce. Para él, la vida es perfecta, al menos hasta que un accidente inesperado cambia todo.
Un día, Taeyong lanza un hechizo por error que los une mágicamente, obligándolos a intercambiar más de lo que ambos hubieran deseado.
🌼
En medio del bullicio del aula de pociones, Taeyong observaba el caldero con preocupación. Las instrucciones del profesor habían sido claras: esa era su última oportunidad para demostrar que podía manejar los hechizos prácticos sin causar un desastre. No corría riesgo de ser expulsado, pero un nuevo fracaso lo condenaría a ser relegado de las clases prácticas de magia, confinado únicamente a las teóricas. Para alguien con un apellido tan prestigioso como el suyo, aquello sería una humillación.
El castigo no solo significaba alejarse de las clases más importantes, sino también un golpe a su ya deteriorada reputación en la academia. Si no lograba controlar su magia, su lugar entre los mejores alumnos sería aún más cuestionado.
Delante de él, el caldero seguía burbujeando, pero la poción de invisibilidad que debía preparar comenzaba a verse... extraña. El líquido en su interior cambiaba de color rápidamente, pasando del verde pálido al rojo, y luego al negro. El corazón de Taeyong se aceleró.
-No, no... esto no puede estar bien... -murmuró mientras las burbujas se hacían cada vez más grandes, como si algo estuviera a punto de salir del caldero.
Intentó recordar las instrucciones, repasando mentalmente los ingredientes. Sabía que había seguido todos los pasos, o al menos eso creía. Pero antes de que pudiera hacer algo para corregir el error, el líquido estalló en una explosión de luz brillante, cegando temporalmente a todos en el aula. Un estruendo resonó en la habitación y Taeyong cayó al suelo de espaldas.
Cuando se incorporó, aturdido, se encontró cara a cara con Jaehyun, quien lo miraba con el ceño fruncido.
-¿Qué demonios has hecho? -preguntó Jaehyun, con una voz fría y desaprobadora, sus ojos fijos en Taeyong.
El aula estaba cubierta por una niebla extraña que comenzaba a disiparse lentamente. Los compañeros de clase de Taeyong, tan sorprendidos como él, no decían nada, pero lo que realmente lo dejó helado fue lo que flotaba en el aire entre ellos: una pequeña chispa de luz dorada que parecía emitir un tenue resplandor.
Los ojos de Taeyong se abrieron de par en par.
-¿Qué es eso...? -balbuceó, pero Jaehyun ya lo había notado.
Una especie de lazo brillante y etéreo comenzaba a rodearlos, envolviendo sus cuerpos con una luz suave, como si estuviera tejiendo un hilo invisible entre ambos. El corazón de Taeyong latía con fuerza mientras intentaba comprender lo que estaba pasando. Lo sabía: era un hechizo de vinculación mágica.
-¡No puede ser! -susurró en voz baja, incapaz de apartar la vista de ese lazo que ahora unía sus cuerpos. Intentó retroceder, pero no pudo moverse.
Jaehyun, aunque mucho más controlado que Taeyong, frunció aún más el ceño. Sabía exactamente lo que significaba: un hechizo de vinculación, algo extremadamente raro y peligroso. Un tipo de magia que no debía ser tomada a la ligera, y mucho menos ignorada.
-Esto no puede estar pasando... -murmuró Jaehyun, con una mezcla de sorpresa y molestia.
Ambos sabían lo que implicaba: estaban vinculados de alguna manera, y aunque no comprendían del todo las consecuencias, podían sentirlo. Algo profundo y casi primitivo conectaba sus energías, sus esencias.
El profesor, al percatarse de lo que había ocurrido, rápidamente ordenó que despejaran el aula. Los compañeros de Taeyong lanzaban miradas curiosas, algunas llenas de lástima, otras con incredulidad. Sabía que este incidente solo empeoraría su situación, y sentía el peso del desastre caer sobre sus hombros.
Sin embargo, el verdadero problema estaba justo frente a él. Jaehyun y él compartían ahora un vínculo mágico que ninguno de los dos había pedido. Y si Taeyong sabía algo sobre los hechizos de vinculación, era que si no se deshacían pronto, sus efectos solo se intensificarían.
A partir de ese momento, Jaehyun y Taeyong se verían obligados a convivir mientras intentaban encontrar una solución para romper el hechizo. Pero con cada intento fallido, las cosas solo se complicarían más. Pociones que salían mal, hechizos descontrolados, y una conexión que parecía ir mucho más allá de la magia. Mientras más lo intentaban, más evidente se hacía que, tal vez, este vínculo no había sido un simple accidente.
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Entre Hechizos y Fermonas | JAEYONG
FanficEn la Academia de Magia de Seúl, Lee Taeyong, un omega caótico pero carismático, y Jung Jaehyun, un alfa perfeccionista, se ven unidos por un hechizo de vinculación accidental. Mientras Taeyong desesperadamente intenta encontrar formas de romper el...