Capítulo 10: Jerseys y cicatrices

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El nuevo curso escolar empezó sin mucho alboroto. Teruki volvió a la rutina.

Aunque seguía sentándose con sus "amigos" a la hora de comer cada dos por tres, no tenían mucho de qué hablar. Teruki intentaba mantener las cosas civilizadas por su parte, aunque parecía que los demás hacían todo lo posible por pelearse con él.

Todo era de esperar, por supuesto. Al igual que los rumores, cuando la gente se dio cuenta de que pasaba cada vez más tiempo con gente como Makoto y sus chicos. Teruki seguía pensando que el tipo era aburrido. ¿A quién le importaba siquiera el desarrollo de las tecnologías de impresión occidentales en el 1400? Al parecer, a Makoto sí. Pero era un tipo bastante agradable y tenía opiniones interesantes sobre las primeras películas en blanco y negro, así que Teruki supuso que estaba bien.

Nunca tenía que cuestionarse nada de lo que iba a decir cuando estaba con ellos. Y si decía algo fuera de lugar, los chicos se apresuraban a señalarlo, pero nunca con mala voluntad.

Era extraño. Pero... Agradable.

Como si quizá Teruki no estuviera perdiendo tanto al cambiar de grupo.

No es que Akemi y su equipo lo entendieran. Ahora habían decidido elegir a Makoto como su nuevo blanco de burlas. Akemi tenía algunas historias que contar. Teruki sólo tenía que tratar de ignorarlas.

Se metían con cualquiera si eso les hacía sentir mejor.

Y mientras todo eso sucedía, Teruki seguía reuniéndose semanalmente con Kageyama. Era raro el día en que no le enviaba un mensaje de texto en algún momento, y su humor siempre mejoraba cuando volvía a casa con él.

Últimamente le rondaba mucho por la cabeza la idea de los nombres.

Ahora estaban muy unidos. Eso era innegable. Kageyama era el mejor amigo que Teruki había tenido nunca y no lo cambiaría por nada del mundo.

Pero seguían hablándose con sus apellidos.

Lo cual estaba bien. De verdad. Teruki no se quejaba.

Sólo que a veces tenía pensamientos. Como caminar a casa de la mano. Y dándose un beso de despedida. Y Kageyama llamándole Teruki.

Estaba bien. Teruki estaba bien.

Podría habérselo preguntado. Estaba seguro de que a Kageyama le parecería bien.

Lo embarazoso era eso. Bueno...

Teruki no podía recordar el nombre de pila de Kageyama.

Era terrible. Horrible. Seguramente era el peor mejor amigo que existía. Sabía que Kageyama se lo había dicho al principio, estaba seguro. Pero entonces no le había parecido lo bastante importante como para recordarlo, cosa que ahora lamentaba de todo corazón.

Supuso que podría habérselo preguntado a Ritsu. Y acabar de nuevo en su lista negra por olvidar el nombre de pila de su hermano mayor, sin duda. Reigen y Serizawa también eran opciones. Técnicamente. Pero no los conocía lo suficiente como para saber cuál habría sido su reacción. Tampoco quería caerles mal.

Así que Teruki no tenía muchas opciones.

Se lamió los labios y miró alrededor de la mesa. La cafetería de la escuela estaba casi llena, pero ninguno de los otros estudiantes se atrevía a acercarse a la mesa de la élite.

"Así que", empezó lentamente. "Tengo una especie de problema".

Eso desvió su atención de la cháchara sin sentido de Koichi sobre una de las chicas que había conocido en la playa, que al parecer seguía en su vida.

Espada de Damocles - TerumobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora