Capítulo 1: Lee Minho

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Saber quién podría ser el culpable, dónde debe de estar el arma suicida; ese era el mayor problema. La mayor de las incógnitas. Ya que en aquella fiesta habían estado presentes aquellos siete chicos, eran las fichas puestas en un juego. Parecían uno más culpable que el otro. Pero ahora todo recaía en una sola persona, siendo el mayor sospechoso, Lee Minho, la pareja actual de aquel chico, Yang Jeongin. Un joven gay de la ciudad.

Ambos eran la típica pareja juvenil, parte de la comunidad Lgbt+. 

Ellos se amaban más que una pareja común e iban de arriba a abajo juntos, demostrando su amor. Sabían cómo pasarla bien, pero, sobre todo, había confianza entre los dos. O eso creían, hasta que llegó ese fatal día, cuando la confianza se vio agraviada.


6:00 p.m.

Minho: Yang Jeongin, te digo que no vayas. No vayas a esa fiesta, joder —lo detuvo del brazo aquel pelinegro, mirándolo fijamente con los ojos fríos, nunca estuvo de acuerdo con que se arriesgara así— tenemos que hablar y no quiero que huyas como un cobarde.

Jeongin: ¿Yo? ¿Un cobarde? —rió sin gracia a lo dicho, apartando a Minho con un un golpe en el pecho con ambas manos— ¡Tú, joder, tú! ¡Tú te acostaste con mi mejor amigo Lee Minho! ¡¿Y me vienes a decir cobarde?!

Rió.

Le dolía.

Ambos se enfrentaron esa noche.

Hubo malos entendidos, peleas. Todo comenzó a explotar entre ambos. Habían cosas guardadas, más allá de un asesinato. Datos ocultos que sólo las personas que ese día estaban, sabían que guardaban. Pero, quién podría decir que algunos no podrían guardar algún secreto como se quiso, al fin y al cabo.

Minho: Jeongin. Te dije que no quise hacerlo, no sé ni cómo llegué a ese lugar. Me tendieron una trampa —tomó el brazo de aquel chico pelinegro para que lo escuche, pero éste se zafó. El dolor no le dejaba escucharlo y no estaba seguro de no querer escucharlo. No a él.— Jeongin, por favor–

Jeongin: No me digas más mentiras, ¿sabes? No te voy a creer.—rió amargo, tomando su casaca y las llaves del auto sólo para irse y relajarse un poco— Sólo déjame pensar hoy. No quiero estar en el mismo lugar que alguien que me acaba de romper el corazón. Quiero manejar el dolor yo solo y hoy te quiero lejos de mí. No quiero verte o te golpearé.

Así que con esas palabras el chico pelinegro salió de su casa, con rumbo directo a la fiesta de universidad, pensando en que todo iba a salir bien. Pero no. El destino le tenía una sangrienta sorpresa. Quién podría pensar que ese día era su último día juntos.

En qué se verían.

9:00 p.m

A las nueve de la noche no había noticia. El novio del chico Yang estaba de un lado a otro, viendo la pantalla de su celular, nervioso, preocupado de que algo pueda pasarle a Jeongin, y no pudo, no pudo quedarse quieto esperando a que aparezca, así que tomó sus llaves para ir a aquella fiesta a la que pensaba no ir siquiera. Tenía una sensación extraña en su pecho, como si no debía quedarse hoy aquí.

Tenía que ir hacia él rápido.

Quería solucionar todo.

No quería perder a la única persona que amaba y más por un error. Estaba furioso. Furioso consigo mismo por haber aceptado la invitación de ese chico esa vez, de ir a su casa, no esperándose una emboscada. Porque él no sabía que le iban a tender una trampa, para dañar a Jeongin. Pero claro, nunca debes confiar en el mejor amigo celoso de tu chico, quien está dispuesto a quitarle todo a esa persona que es mejor que él en todo.

WHO KILLING JEONGIN? [STRAY KIDS|JEONGHO] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora