𝟎𝟎𝟒 | DESEO.

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Cuando la puerta se cerró, Richard sintió como el leve cierre pudo agravar el peso en su pecho. Caminó lentamente hacia su camioneta, sintiendo que cada paso lo alejaba de una etapa de su vida que había sido corta, pero intensa. Subió al auto y se dejó caer en el asiento, soltando un largo suspiro, como si solo allí, en la soledad de su camioneta, pudiera liberar el aire que había estado conteniendo durante todo el tiempo que pasó con Alice.

Encendió el motor, pero no movió el vehículo de inmediato. Las últimas palabras de Alice seguían resonando en su mente, especialmente la firmeza en su tono cuando le dijo que luchara por Ariadna. Richard apretó el volante, mirando hacia adelante, pero sin realmente ver nada. No era tristeza lo que lo invadía, al menos no de la manera habitual. Lo que sentía era más complejo; era un profundo arrepentimiento, pero no por la ruptura, sino por el daño que había causado sin darse cuenta.

Alice había sido clara, más honesta de lo que él había sido consigo mismo. Su corazón nunca estuvo completamente disponible para ella, y aunque había intentado convencerse de lo contrario, Richard sabía que nunca dejó de pensar en Ariadna, en lo que habían construido, en lo que todavía quedaba entre ellos. Pero ahora, ahí sentado, lo que más le dolía era la certeza de que su indecisión y sus inseguridades habían roto otro corazón.

Miró su reflejo en el espejo retrovisor, tratando de encontrar respuestas en sus propios ojos. Pero lo único que veía era el eco de las mismas preguntas que lo habían atormentado durante meses "¿Realmente había hecho todo lo posible por salvar lo que tenía con Ariadna? ¿O había huido, buscando refugio en la calidez de Alice, esperando que ella llenara los vacíos que él mismo había creado?"

Un nudo se formó en su garganta. Sabía que había hecho lo correcto al no dejar que las cosas con Alice avanzaran más, pero eso no quitaba el dolor que le causaba pensar en lo que había perdido. No por él, sino por ella. Alice merecía algo mejor, algo más completo, algo que él no había sido capaz de darle.

Con un movimiento lento, Richard puso la camioneta en marcha, alejándose del edificio. Mientras lo hacía, la sensación de pérdida se intensificaba, la sensación de no haberle podido brindarle a Alice una pizca de felicidad realmente lo abrumaba. El sonido del motor era el único que rompía el silencio, pero en su interior, las palabras de todas las personas que había hablado en estos últimos días seguían resonando, acompañándole mientras avanzaba por la carretera.

Mientras conducía por las calles vacías, el suave zumbido del motor se entrelazaba con sus pensamientos, que se volvían cada vez más nítidos a medida que se alejaba del condominio. Y nuevamente aquella frase volvía a resonar en su mente "Si aún sientes algo por Ariadna, lucha por ella". Era como si Alice lo hubiera empujado a enfrentar algo que él había estado evitando durante demasiado tiempo.

Ariadna. Su nombre siempre despertaba una mezcla de emociones en él. Habían compartido tanto. Los recuerdos de los momentos felices juntos surgían como destellos en su mente: las risas compartidas, la llegada de Matías a sus vidas, los viajes, las noches hablando de sueños y futuros que, en algún momento, parecían tan ciertos. Pero esos recuerdos no venían solos. Inevitablemente, traían consigo las discusiones, las palabras hirientes, los silencios incómodos que se alargaban más de lo que debían. Había algo roto entre ellos, algo que ambos habían sentido pero que nunca habían sido capaces de arreglar por completo.

Richard se preguntaba ahora si habían dejado que esas grietas crecieran demasiado. "¿En qué momento su relación con Ariadna pasó de ser su refugio, su lugar seguro, a una serie de confrontaciones que lo dejaban exhausto?" Se había acostumbrado tanto a las pequeñas heridas, a los desacuerdos no resueltos, que en algún momento dejó de luchar con la misma pasión que al principio.

Love Me Again ━━ Richard RiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora