Mientras que la tragedia ocurría en Shibuya sin freno alguno, en las afueras del distrito, ciertas personas iban aprovechando la calma que poco les duraría.
Ellos pasaban por distintas estaciones de metro sin parar, viendo desde la ventana como aquella destrucción lograba llegar hasta ellos. El paisaje no era nada bello.
"Utahime-sensei. ¿Está segura de que esto es buena idea?" Mai Zenin, hermana de Maki, le habló a su profesora sintiendo un verdadero miedo al notar la magnitud de la situación. Era mucho pero de lo que imaginó.
"Desde el momento de ser Hechiceros todo esto se volvió una mala idea. Además, Aoi Tōdō ya está allí, no podemos simplemente dejarlo así. Contamos con fuertes compañeros. No hay nada que temer"
Eso calmó un poco sus nervios, exceptuando a una persona.
"No creo. Escuche esto, por favor"
Miwa, una de sus estudiantes, le entregó el dispositivo que Mechamaru había dejado listo por si es que se necesitaba llegando a una situación de peligro, y tal fue el caso.
-Satoru Gojō ha sido sellado hace ya una hora. Sin él, el mundo corre peligro dado a que, Sukuna, el cual reside en el cuerpo de Itadori Yūji, es demasiado para nosotros. Solamente con Satoru tenemos oportunidad.
La cara de Utahime lo decía todo. Estaba preocupada. No por Satoru, si no por el mundo, o quizá si un poco por aquel Hechicero, pero nunca fue muy cercano como para considerarlo un buen amigo.
Ellos quedaron perplejos ante lo dicho. ¿Qué podrían hacer en tal situación?
El dispositivo generó un pitido que les llamó la atención.
-Actualizando Información.
"¿Qué? Yo pensé que actuaba como si estuviera consiente" Miwa habló tomando el dispositivo. "¿Qué información haz actualizado? Vamos, habla"
-Sukuna venció a una maldición de Grado Especial. Eso demuestra que tan fuerte es. De igual forma, él mismo explicó que solo Satoru Gojō era un rival digno de él. Pero, al parecer hay alguien más. Tan solo un joven de nuestra edad, fue capaz de hacerle frente a un Sukuna con sus quince de sus dedos ya devorados por este. Esa destrucción que ven desde aquí, fue resultado de su batalla. Ninguno ha sido capaz de demostrar su verdadero poder en su totalidad, dicho esto por ellos mismos.
Y, viendo por la ventana, se daban cuenta de la calamidad que estos representaban para el mundo de la Hechicería.
"Pregunta el nombre. Quizá sepamos algo. ¿Es Hechicero, no?" Utahime le dijo a su alumna, mientras los demás veían con curiosidad a Miwa.
Ella acató lo que le dijo su profesora y el dispositivo habló.
-Entendido. Aquí algo de información acerca de esa persona.
Nombre: Naruto Uzumaki.
Edad: 15 años.
Ocupación: Cocinero.
No es perteneciente a alguna escuela, y todo lo demás es un misterio para nosotros.
Solo eso se sabe por información que se dijo por él está noche.
"Creo que escuché ese nombre alguna vez, y por Satoru, pero no sabía de que iba a todo esto" Utahime habló. "Si el Director se entera de esto, querrá hacerse con él, o acabar con él antes de que se vuelva una amenaza. Siempre quieren problemas él y los altos mandos"
"¿Qué haremos?" preguntó Mai.
"Confiar en los de Tokyo por ahora. Ya veremos qué nos depara en el futuro. Por lo mientras descancen"
Sentenció ella, así tomando asiento viendo por la ventana como las llamas se lograban distinguir desde allí. Quizá había sido algo suicida ir, pero es lo que conlleva ser Hechicero.
