Una semana había pasado, los acontecimientos aún estaban recientes, Damon había pagado una multa de cincuenta mil dólares por su libertad alegando que en ningún momento quiso matar a Jeremiah que lo único que él había hecho fue dispararle ya que el hombre quería escapar, que estaba protegiendo su seguridad y la de su hermana Lena. La última mencionada también pagó una multa de cien mil dólares más tres meses de servicio comunitario por la muerte de Kira Zor-El en legitima defensa.
Lena era una excelente abogada, dueña de su propio bufete, ella sabía que su condena debió ser mayor. Pero en su defensa el juez habia tomado la acción de la ojiverde como un acto de supervivencia, dado por el historial criminal que Kira tenía la mujer hubiera dejado sin oportunidad alguna a Lena si ella no le disparaba antes. Kira le había hecho mucho daño a Lena, y quizás creyó que por su notable parecido con Kara no abriría fuego, sin embargo, Lena era consiente de que ésa no era Kara. La ojiverde sabía que aquello era un acto simbólico a ése dicho que dice: Mata tus miedos y jamás volverás a tenerlos. Una irónica poesía. Un Danvers había comenzado todo aquello años atrás, y un Luthor le había puesto fin. Mientras tanto el juicio de Jeremiah Danvers se llevaría acabo una vez le dieran de alta en el hospital. Hasta entonces tenía arresto domiciliario.
Tenía una semana de no ver a su prometida, ni a su ex novia. Recordaba como Kara la esperaba fuera del antiguo edificio, desesperada por no saber de ella. Y justo cuando iba hacía ella apareció Diana a su encuentro. Lena abrazó a su prometida sintiendo una punzada en el pecho al ver el rostro dolido de Kara por haberla ignorado. Hoy se encontraba junto a su hermano dejándole flores a sus padres y hermano. Pasaron la mayor parte del tiempo contándoles lo que había sucedido en la última semana. Damon se giró al escuchar pasos acercándose a ellos.
"Tranquilo, solo vine hablar con Lena" - La ojiverde quedó quieta en su lugar, rogando a su hermano que no se marcharse - "Alex me dijo que estaban aquí"
"Sam" - Dijeron los dos al unísono -
"Las dejaré un momento, te esperaré en el auto" - Lena le hizo señales pero este se encogió de hombros tratando de ocultar su risa -
"Kara, yo"
"No es necesario que digas nada Lena, venía a despedirme" - Un escalofríos recorrió el cuerpo de la ojiverde - "Mi vuelo sale en una hora. Así que estoy a tiempo"
"¿Te marchas de la ciudad?"
"Me marchó del país" - Ajustó sus gafas - "Mamá viene conmigo, Alex ya está segura. Además tiene a Sam, sé que ella la cuidará"
"No sé que decirte, Kara"
"No tienes que hacerlo. Lo único que quería era probarte mi inocencia. Ya no tengo nada que hacer aquí" - Extendí su mano hacía la ojiverde, ella dudo en tomarla. Lena no podía ver el rostro de Kara sin imaginarse su sufrimiento con Kira - "Espero que seas muy feliz Lena. Realmente te deseo lo mejor con Diana"
"Espero que también consigas ser feliz Kara. Lamento no poder ser yo" - La ojiverde comenzó a sentir como sus ojos se nublaban - "Lo que dije ese día en la oficina es cierto, jamás podría estar con alguien que llevé el mismo rostro de la persona que me hizo daño. Tú no tienes la culpa de nada, pero tu familia le hizo mucho daño a la mía"
"Lo comprendo. Así como comprendo que te hayas enamorado de ella" - Lena asintió - Sin saber que con aquella acción le terminaba de romper el corazón a la rubia -
"Estoy enamorada de Diana. Y realmente quiero ser su esposa" - Kara había pensado que ya había derramado suficientes lágrimas pero al parecer se equivocó. Sus mejillas se llenaron de ellas ante aquella declaración -
"Te amo, Lena Luthor" - Soltó su mano - "Adiós"
___
La rubia observaba por la ventana mientras el avión comenzaba a despegar. Soltó una respiración profunda, mientras que su corazón dolía, decidió renunciar al amor de su vida y dejarla ser feliz con alguien más. La mujer esperaba realmente que la ojiverde por fin lograse estar en paz. Una lágrima cayó por su mejilla, mientras se despedía de aquella ciudad, los recuerdos con Lena llenaron su mente, despidiéndose también de eso.
"Hola preciosa" - Una ojiverde asomó su cabeza por la puerta de la biblioteca que Diana tenía en su casa. La mujer sonrió grande al verla. Guardó su libro y se levantó rápidamente abrazar a su prometida -
"Hola ¿Que haces aquí?" - Diana se miraba extrañada a lo que Lena rodó los ojos -
"¿No puedo visitar a mí prometida?" - Alzó una ceja de manera interrogativa -
"Claro... solo que yo pensé" - Rascó su nunca de manera nerviosa - "Yo, pensé que en este momento estarías en un avión de camino a cualquier parte del mundo" - Habló sincera -
"¿Crees que puedo irme sin decirte nada?" - Lena tomó las manos de Diana -
"No estaba segura" - Dijo nerviosa - "Me dijeron qué Kara había ido a despedirse de tí. Supuse que ahora qué sabes que es inocente querrías retomar tu relación con ella"
"¿Quién te lo dijo?"
"Sam" - Murmuró cabizbaja -
"Sam debe aprender a cerrar la boca" - Con su mano Lena alzó el rostro de Diana invitándola a mirarla. Está lo hizo, Lena le sonrió - "Mi amor" - Dijo, Diana sonrió grande, era primera vez que Lena la llamaba de aquella forma - "Estoy aquí por tí Diana, porque quiero que seas mi esposa. Porqué me enamoré de tí" - Sin apartar la mirada de los ojos de la castaña Lena dijo aquellas palabras, el corazón de Diana estaba apunto de salirse de su pecho -
"Pero... ¿Kara?" - Trató de hablar pero Lena la calló con un pequeño beso -
"Kara fue importante para mí en su momento. Nuestros padres se hicieron daño desde antes que nosotras existieramos y ya está. No hay ni habrá más nada entre nosotras. Por favor. Déjame Quererte, Diana"
La castaña no se dio cuenta pero su rostro estaba lleno de lágrimas, llevaba una semana luchando contra su propia mente, haciéndose una y mil historias. Sobrepensando todo, creyendo que la ojiverde la dejaría de lado para volver con Kara. Diana ya se había aferrado a esa idea, de la cual estaba dispuesta a respetar si eso sucedía. Pero jamás se imaginó que en está historia ella se quedaría con la chica.
"Diana Prince. Mi amor" - Lena se apoyó en una de sus rodillas para poder hablarle a la mujer, tomando su mano - "Eres lo que me ha dado y me da energía para despertar cada mañana y salir a vivir un maravilloso día. Contigo volví a crecer y comprender lo que es el amor incondicional, me viste caer y era tu mano la que estaba ahí para sostenerme. Quiero aclarar que estoy agradecida con la vida por haberte puesto en mi camino. Pero jamás pienses que me quedé aquí por agradecimiento a todo lo que hiciste por mí. No me malentiendas, claro que lo agradezco pero no por eso estoy haciendo esto"
"Amor, estas divagando" - Comentó riéndose con nerviosismo -
"Lo siento" - Dijo la mujer con su perfecta sonrisa. Al menos así lo consideraba Diana para ella - "Cuando nos conocimos, no tenía ni idea de lo mucho que significarías para mí; ahora no me imagino una vida sin tu sonrisa con la cual hiciste que la ilusión llegará nuevamente a mi vida. Vi tus ojos confiando en mí y el amor nació en mi alma al escuchar tu voz decirme: Tú puedes, no estás sola. A tu lado volví a encontrar la felicidad plena. No necesito decirte que te amo, porque sé que lo sabes, pero uno de mis mayores placeres y alegrías es hacértelo sentir y te prometo que por el resto de nuestras vidas así será" - Sacó una cajita roja de terciopelo para luego abrirla - "Juro estar a tu lado hasta el final de mis días, juro compartir contigo cada momento, juro llenarte de amor cada segundo, prometo llenarte de alegría, prometo amarte desde la ternura de mi corazón; hasta desearte con toda la pasión que esconde mi cuerpo. Te amaré hasta que deje de respirar e incluso en ese último suspiro, te haré saber que viví gracias a tenerte conmigo” - Las lágrimas en los ojos de Diana no paraban, su corazón enloquecido por escuchar a la mujer que amaba decirle todas aquellas palabras que nunca pensó escuchar - "Y con todas estás promesas; te preguntó: Diana Prince ¿Quieres casarte conmigo?"
"Claro que sí mi amor" - Dijo la mujer poniéndose a la misma altura de Lena. Quien sonreía mientras la besaba -
Fin.
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Déjame Quererte (Supercorp AU)
Fiksi PenggemarLena Luthor es una mujer cegada por amor que no se da cuenta del daño que se está provocando a si misma. Para poder avanzar debe tomar una decisión, decisión que jamás pensó que le cambiaría su vida por completo, todo aquello que pensaba había const...