Creo que muchas veces te he dicho que voy a dejar de quererte. Pero en realidad, ni yo me lo creía. Y tú, con sólo mirarte en mis ojos, simplemente sonreías, sabiendo que nunca podría, y que me conformaría con las migajas del amor que me dieras.
“Te voy a dejar de querer.” Dije a mí mismo. Y lo pensaba porque quererte no me alcanzaba, quería más. En realidad lo quería todo. Aunque los dos sabíamos que ‘todo’ era imposible. Esta vez, sólo lo pensé, porque te lo había dicho tantas veces, para qué decírtelo de nuevo.
Y así, en silencio, con el dolor del tiempo y la distancia, tristemente amor, creo que te he dejado de creer. No de quererte. Dejar de quererte es imposible. He dejado de creerte. De creer que algún día podríamos ser algo, alguna vez, siquiera por unos minutos. Algo más allá de ser nada. Más allá de ser una idea irrealizada. Un plan no ejecutado. Una promesa incumplida. Ser algo más que poesía.
Y así es, tu silencio finalmente mató mi esperanza, pero no pudo con mi corazón necio, que no quería dejar de latirte. De eso me encargo yo.
¿Y si le prendo fuego al corazón? ¿Para qué querer un corazón que ha dejado de creer? Si, fuego. Pero no fuego de amor. Fuego de quemadura. Del que arde y duele. De cicatriz. Fuego del que te hace cenizas.
Acabaré con el corazón para que ya no te llame. Para que no me delate. Para que huela a nido quemado. Para que el amor ciego y huérfano, nunca más tenga un refugio donde volver a quererte.
![](https://img.wattpad.com/cover/44643249-288-k803134.jpg)