¿No han conocido a una persona que desde el instante en que se vieron por primera vez sabian que sus almas habían estado juntas en alguna otra vida? ¡Qué va! de nuevo yo con las almas, ¿saben? es muy bonito aprender acerca de las almas, y reitero no es que sepa mucho de almas, pero es tan lindo poder identificar ciertas almas, almas que saben que viene a tu vida a voltearte el mundo de cabeza para después marcharse o almas que van a estar ahí para ti. Hay ciertas almas que aunque se hayan jurado y perjurado amor eterno, no estarán juntas por siempre. ¿Porqué? ¿Nunca se han preguntado si el alma que está compartiendo con ustedes sus momentos más hermosos, no fue ya en alguna otra vida de otra alma? Esa pregunta me rompe el alma siempre que me la hago. Y no es porque me preocupen las otras almas que han sufrido, lo sé, soy bastante egoísta, pero lo que me preocupa en verdad es que me quiten a mi alma gemela en alguna otra vida.
Me he desviado un poco del tema, quería hablarles de los amores fugaces. Me ha sucedido una vez, pero con esa vez me bastó para no querer volverlo a hacer jamás. Esa alma de la que en el instante en que la vi, la quería para mi, habré pensado que en alguna otra vida fue mía, pero no en esta. No en esta mujer.