¿Chico o chica? ¡Decídete! (Ranma y tu) [PAUSADO]

Capítulo 3: Una maldición.

(P.O.V. RANMA)

//UN CUARTO AL LADO DEL COMEDOR//

NO! no, no, no, no. No se suponía que pasará esto. Además ¿qué hace ella aquí? No puede ser que sea amiga de alguna Tendo ¿o sí? Dios, si se llega a enterar de lo que me pasa me muero.

(NARRA AUTORA)

Él se encontraba desesperado, no sabía como actuar, así que hizo lo que cualquier hombre macho pecho peludo haría, se echó agua fría y se convirtió en mujer.

//EN EL COMEDOR//

--Sí.- respondiste.

--¿De dónde sacaste ese apellido? Yo solo conozco a un Ranma y ese es...- no termino de hablar ya que la chica pelirroja apareció y se llevo arrastrando a Akane mientras le tapaba la boca.

--¡Ella es!- gritaste señalando en la dirección en la que Akane y Ranma desaparecieron.

//EN EL CUARTO DE AL LADO//

--¿Qué diablos te pasa Ranma?- pregunto Akane zafándose de su agarre.

--Por favor Akane, no le digas que yo soy Saotome mientras este en mi forma de chica.- suplico Ranma.

--¿Porqué?- pregunto confundida.

--Escucha, ¿tú no te quieres casar conmigo, verdad?

--Es lo que menos quiero, y lo sabes.

--Entonces ayúdame.

--Ah... esta bien. Te ayudaré.

//EN EL COMEDOR//

--¿Quién era esa chica?¿Porqué se llevo a Akane? y... ¡¿Porqué tienen a un panda en el comedor?!- gritaste confundida. Nunca imaginaste que la familia de tu amiga se volviera tan extraña.

Después de unos minutos Akane y la chica pelirroja llamada Ranma aparecen en el comedor.

--Hola.- la saludas.

--Ho...Hola.- tartamudea ella.

--¿Porqué nadie te conoce?- preguntaste en forma inocente aunque ibas al punto en el que querías estar.

--¿Cómo que no me conocen? ¡Claro que me conocen!- dijo Ranma fingiendo indignación.- O no Akane.- abrazo a la nombrada.

--Cla... Claro q-que s-sí.- tartamudeo la chica tratando de zafarse del abrazo del chico.

No entendías muy bien la situación, pero sabías que algo iba a pasar tarde o temprano.

Los minutos en la cena pasaron y no te diste cuenta de la hora, si no hubiera sido por un mensaje de tu madre no te habrías dado cuenta.

Te despediste de todos y estabas a punto de salir cuando...

--¡Oh! ¿ya te vas (T/N)?- pregunto Kasumi trayendo en sus manos una tetera con agua caliente.- Porqué mejor no te quedas un rato más y nos acompañas con el té.

--Bueno... yo...- dudaste.

--Por fav.. ¡ahh!- grito Kasumi al caer debido a un tropiezo causado por el pie de su hermana Nabiki.

--¡Kasumi, ¿estas bien?!- preguntaste preocupada.

--¡Ahh! ¡Quema!- oíste gritar a Akane. 

Al voltear a verla no podía ver lo que tus ojos presenciaba. Frente a ti se encontraba tu amigo Ranma, Ranma Saotome. ¿Qué lechugas sucedía?

--¿Ranma?- preguntaste más para ti que para él.

--Ho-Hola (T/N)- tartamudeo el chico.

--¿Qué pasó?¿Dónde esta Ranma chica?- preguntaste confundida.

--Es que... yo.

--¡Ya basta de rodeos, quiero que me expliquen todo!- gritaste ya un poco molesta.

Después de que todo el alboroto se calmara te sentaste a escuchar la historia de Ranma y su padre Genma, que también se había convertido debido a que también le cayo el agua hirviente.

--Bien, los escucho.- reclamaste sentada con los brazos cruzados. 

Akane y los demás se habían ido, pero tú sabías muy bien de que se encontraban escondidos espiando por hay.

--(T/N) yo... soy una chica.- dijo Ranma apenado.

--¿Una... chica?- preguntaste asombrada, pero también con ganas de reírte, aunque sabias que no era el momento.

--Tengo una maldición.- dijo mirándote a los ojos.

--¿Qué paso?

--Todo comenzó cuando iba con mi padre de camino a China para un entrenamiento. Fuimos a los lagos de Jusenkyo...- lo interrumpiste.

--¿Las lagunas malditas? No me digan que se les ocurrió bañarse allí.- aguantaste la risa al ver el gesto de ambos.

--¿Cómo sabes de Jusenkyo?- pregunto Genma.

--Me gustan las artes marciales y todo lo que tenga que ver con China. He oído hablar de las fosas malditas de Jusenkyo, pero no creía que en realidad pudieran hacer tal cosa.- dijiste.

--Entonces... ya sabes mi situación.- dijo Ranma apenado.

Te apenaste del chico, de tu amigo, de tu único amigo aparte de Akane. Te levantaste de tu sitio y te acercaste a él para abrazarlo. Así se quedaron unos minutos, al abrir los ojos ya no viste a Genma, cuando no de él. Después de unos minutos se separaron.

--Te extrañe... ¿sabías?- dijo Ranma acariciando tu mejilla.

--Yo también.- dijiste sonriendo.

--¿Sabes?... aún no e cambiado de opinión.