Miré sus ojos y el miró los míos. Eran de color miel.
Aparte mis ojos de los suyos y me di la vuelta para mirar hacía Violet y Casey.
Sentía una especie de escalofrío y tuve la sensación de que se encontraba detrás de mi.
Miré hacía el frente y lo vi por el rabillo del ojo. En efecto, estaba sentado a mi lado. Rápidamente volví a mirar a Casey.
-- Hola. --saludó poniendose de pie y acercandose a mi banca-- Me llamo Logan. --
-- Soy Liz. --respondí sin volverme a verlo.
Casey y Violet me miraban. Cerré los ojos.
Logan pasó frente a mi y se sentó de cunclillas frente a la silla de Casey.
-- Soy nuevo. --anunció.
-- Yo también. --
Logan me dirigió una sonrisa.
De alguna manera, se veia lindo cuando sonreía.
-- Atención, alumnos. --llamó la atención el profesor, que acaba de entrar al aula-- A sus lugares por favor. --
Abrí mi libreta y destapé la pluma, poniendo la punta a sólo centímetros de la hoja, lista para escribir. Me sentía incómoda. Logan me ponía incomoda.
Oía al profesor hablando, pero no lograba concentrarme. Comenzé a darle vueltas a la pluma entre los dedos y hacer garabatos. El profesor se dio cuenta.
-- ¡Señorita Green! --grito -- ¿Podria usted poner atención a la clase? -- miró a Logan, sentado a mi lado-- Y señor Collins, haga el favor de quitarse la capucha. --
Logan parecía querer replicar, pero finalmente se sacó la capucha dejando ver un cabello castaño.
Se veía tan suave.
-- Muchas gracias. --
Se pasó una mano por la cabeza y me lanzó una sonrisa. Yo puse los ojos en blanco.
-- Ya, Liz. --sonrió-- No estes de mal humor, ¡sonríe! --
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Un dia como cualquiera
RandomPensé que todo seguiría igual. Hasta que cambio, un día como cualquiera. La vida de Liz Green iba perfectamente, salvo por un pequeño incidente amoroso. Hasta que se muda con su familia a Los Angeles. Ahí, acostumbrandose a su nueva vida conoce a...
