Tan pronto como sonó el timbre, eche a correr fuera de la escuela.
Cuando llegue a casa subí a mi habitación corriendo y sin saludar. Pude escuchar los pasos de mi hermana detrás mio.
Legue a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi para que no entrara. Sin embargo logro meter la punta de su zapato antes de que cerrara la puerta.-Liz- me dijo -¿Qué te pasa?-
-Nada- le dije.
-Dime la verdad- me exijio -Te conozco, eres mi hermana-
-Nada- repetí.
-Liz!-
-Esta bien- me rendí -Recuerdas a Ryan?-
-Tu amigo?- preguntó.
-Ya no lo es- aclare yo.
-Aja- dijo -¿Qué pasa con el?-
-Vino aquí- le dije.
-Espera- me detuvo -¿No es el quien te rompió el corazón y te golpeo el año pasado?-
-Si- hundí mi cara en la cobija.
-¿¡Que vino a hacer aqui ese maldito?!- grito.
-Y además mi mejor amigo me traiciono -
-¿Quien es?- pregunto -¿Qué te hizo?-
-Logan Collins- dije -Lo vi... con... otra chica-
-¿Qué estaba haciendo?- quiso saber mi hermana.
-La estaba besando- dije y volví a meter la cabeza en las sabanas.
-Lo siento mucho- dijo Lindsay.
Me hizo sacar la cabeza de las cobijas.
-Ningun hombre debe hacerte llorar- me dijo con dulzura.
La abraze y me eche a llorar en su hombro.
-Liz- frotó su mano en mi espalda.
-Para ti es fácil- le dije secandome los ojos con la manga.
-Por que lo dices?- pregunto.
-Tu siempre has sido asi- le dije -Tienes chicos locos por ti rogandote que salgas con ellos, si uno te lastima, simplemente vas con otro-
-Liz...- dijo y se quedo callada.
-Yo no soy así Lindsay- le dije llorando aun mas -Yo no tengo otro chico ahí para consolarme si alguien me hace daño-
-Liz- me tranquilizo -No ye pido que busques a otro chico para que te consuele, yo voy a consolarte, y te digo que nadie tiene derecho a hacerte llorar-
-Ryan me hizo cantar frente a todos en clase de musica- le conté -Y Logan hizo que saliera a menos de la mitad de la clase de geografía-
-Tranquilizate- me dijo, sus ojo verdes se fijaron en mi, eran grandes y rasgados igual que los mios, salvo que los mios son azules.
-Es cierto- me calme -Descansare de esto, mañana tengo mucho tiempo para preocuparme y solucionar mis problemas- mire el reloj, eran las 5:30.
Mamá nos llamo para que fuéramos a comer.
Nos levantamos y bajamos al comedor.
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Un dia como cualquiera
AcakPensé que todo seguiría igual. Hasta que cambio, un día como cualquiera. La vida de Liz Green iba perfectamente, salvo por un pequeño incidente amoroso. Hasta que se muda con su familia a Los Angeles. Ahí, acostumbrandose a su nueva vida conoce a...