Capítulo 4

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Narra Cristhian

El volver a verla me dejo perplejo, pense que esto que sentía por ella había desaparecido, pero hoy comprobé que esta mas vivo qué nunca, senti una pizca de celos al verla con aquellos plebes, mi cabeza empezaba a traicionarme imaginando que tal vez tenia algo con alguno de los dos.

Entre los tragos y platica el tiempo fue avanzando, ya estábamos un poco entonado, varios de los que estábamos ahí ya estaban bailando y yo solo la miraba como se movía en su lugar bailando, solte un suspiro y me acerque a ella tomando el riesgo de que me mandara a volar, tenía que aprovechar cualquier momento para poder hablar con ella

—Quieres bailar? — le pregunte poniéndome a su altura al tiempo que le ofrecía mi mano, sus ojos se encontraron con los míos y de inmediato mire la duda en ellos — anda, solo vamos a bailar — sin evitarlo una sonrisa de lado se formo en mis labios, ella negó con una sonrisa y tomó mi mano, sonrei a mis adentros y pase mi brazo por su cintura pegandola a mi cuerpo, seguíamos el ritmo de la música

Ambos estábamos en silencio solo dejándonos llevar por la música y al final me atrevi a romper el silencio entre ambos

—Te vez bien chula -  Murmuró en su oido sintiendo como pasa sus brazos por mis hombros siguiendome el ritmo.

—Gracias, tu no te vez nada mal- Sonrei sin que ella pudiera verme— ¿Ella es tu novia? — Pregunto llamando mi atención.

—¿Quien? — Pregunte separandome un poco para mirarla.

—La amiga de Lillian — Mire en dirección a Gaby la cual nos veía fijamente.

No era mi novia, pero digamos que habíamos salido un par de veces y nos estábamos conociendo, no hiba a mentirle y solo me aclare la garganta.

—No es mi novia, pero nos estamos conociendo—
La escuche soltar un suspiro y luego asintió.

-Me da gusto que estés conociendo nuevas personas— Sonrio levemente para después esconder su rostro entre mi cuello.

-¿Que hay de ti?— Pregunte recargando mi mejilla contra la suya— ¿Has conocido a alguien?

-Hay alguien, pero la verdad no se si vaya a llegar a algo, es... complicado — Se reincorporo y respondió con una sonrisa.

Asenti y no pregunte más, era raro que los dos estuviéramos hablando de esto cuando habíamos compartido tanto juntos.

El rato paso rápido, había caído la noche y la mayoría ya estaban pasados de tragos, decidimos pasar a cenar algo para bajarnos la borrachera.

—Hey plebes — Llamo nuestra atención el César dirigiéndose a las plebes — ¿Donde van a quedarse?

Anahi se encogió de hombros y Tn se acercó a ella pasando un brazo por los hombros de su hermana.

—Talvez busquemos un hotel, ya es tarde para andar por carretera — Respondio mirando a su hermana la cual asintió.

—Nosotros también nos quedaremos en un hotel de aquí — Respondió el Carlos —Si quieren pedimos otra habitación para ustedes.

Tn negó de inmediato — No queremos causar molestias-

—Cuales molestias? En nuestra habitación hay espacio para las cuatro —
Respondio con una sonrisa la Lillian.

Después de convencerlas terminamos de cenar y tomamos camino hasta el hotel, era bastante tarde y en la mañana nos iríamos a Mazamitla.

Derecho de antigüedad (Cristhian Parra Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora