CONTROL. || Liam Dunbar (Teen Wolf)

Capítulo 10 - El ancla de Liam

Finjo que estoy enfadada con June y ella me vuelve a pedir disculpas. En realidad no es que esté enfadada, si un poco molesta porque se fue con Garrett y me dejó sola, o peor, con Liam.

Al final de la noche, Liam volvió con su amigo Mason y yo volví a casa. Ambos insistieron en acompañarme pero quise ir sola. Bastantes situaciones incómodas viví ya con Liam como para vivir más.

Sé que él necesita que lo ayude a controlarse, o bueno, en realidad necesita a cualquier otra persona porque él necesita ayuda de verdad, pero yo no soy capaz de ayudarlo. Sé que no seré capaz y creo que hay personas que están dispuestos a ayudarle como Scott o Kira, ellos podrían ser más útiles que yo. Así que cuando me dijo aquello, le dije que le pidiese ayuda a estos dos, yo no podría serle útil.

June me mira con su típica mirada de cachorrito para que la perdone, sabiendo que eso me hará reír y olvidaré todo, y así lo hago. Ambas reímos pero le advierto que si vuelve a dejarme tirada por Garrett se las verá conmigo.

La profesora de literatura llega y ambas tenemos que dejar de hablar. Noto a Stiles nervioso, o bueno, más de lo normal. Él es hiperactivo pero ese movimiento de piernas debajo del pupitre nunca lo había visto.

Le miro y lo examino, quiero saber qué está ocurriendo, pero él no me está mirando y no puedo llamarlo en mitad de la clase o nos castigarán a ambos, y él tiene un partido luego.

Ah, claro, el partido. Debe estar nervioso por el partido. Estos hombres y sus deportes.

En mitad de la clase, June pide ir al servicio y cuando vuelve su cara está pálida. ¿Qué le pasa a mi amiga? ¿Qué le pasa al mundo en general hoy? Todos están demasiado extraños.

Le pregunto a mi amiga mediante gestos qué es lo que ocurre pero ella niega con la cabeza y mira seria la pizarra.

Al finalizar las clase, tanto Stiles como June salen rápidamente del aula aunque cada uno por caminos diferentes.

Perfecto, ¿detrás de cual voy?

Decido que lo de mi amiga es más importante y la sigo, pero sus pasos acelerados hacen de su rastro una oportunidad minúscula. Sin embargo, tengo un golpe de suerte cuando la veo sentada en unas escaleras de la primera planta, con la cabeza metida entre las rodillas.

Parece estar llorando.

Me acerco rápidamente y me siento a su lado.

—Eh, eh. —La llamo y abrazo sus hombros. —Tranquila, June, estoy aquí.

Ella levanta la cabeza y puedo ver sus ojos hinchados de llorar. Me mira a los ojos y me abraza con fuerza. Acaricio su cabello y le susurro que todo va a ir bien.

—No... no irá. —Dice en un hilo de voz.

Me separo lentamente e intento calmarla. Le paso un pañuelo para limpiar sus lágrimas y una botella de agua que llevo en el bolso. Cuando parece más calmada le pido que me cuente qué ha ocurrido.

Ella había ido al servicio y entonces escuchó en un aula vacía la voz de Garrett, cuando iba a entrar, vio por el cristal de la puerta que estaba junto a otra chica y que ambos se besaron.

—Maldito desgraciado...—Maldigo por lo bajo.

June me mira y asiente tristemente.

—No volveré a caer, ya no se lo perdonaré más. —Dice y sorbe sus mocos. —Tuve ganas de entrar en el aula y tomar su stick y clavárselo en la cabeza.

Sonrío y río, ¿cómo va a clavárselo?

—Menudo agujero le harías. —Bromeo y ella niega sonriendo.