Me levante y mi pie ardía como el fuego, me coloque de cuclillas en el suelo y gatee hasta el bastón, con su ayuda me puse en pie y con dificultad llegue a los pies de la escalera.
-lumier, ayudame-me bajo por las escaleras y pronto llegue al salón, Donde Eric me sonrío y Adam se preocupo.
-Bella, dejame llevarte arriba de nuevo
-es una mala idea Adam-Adam fruncio el ceño- esta bien, hagamos algo, el tendrá que decidir cuando llegue el momento , ¿te parece?
-si,si, así esta mejor
-¿te llevó arriba?
-ni loca, me costo un mundo poder bajar y tu quieres que no valga de nada mi esfuerzo.
-esta bien, ven querida, sientate a mi lado.-me senté junto a el.
-entonces...-continuo Eric- veo que hay un ligero cambio de planes y la verdad es que me gusta mucho. Me sentía mal pensando que obligaría a mi pequeña Melody a casarse. ¿que sucede si no quieren? Creo que ha sido una gran decisión .
Adam y yo sonreímos.
-porcierto- agrego eric- Ariel quedo complacida al conocerlos, al igual que yo, esperamos que vayan a visitarnos pronto.
-claro, suena muy bien-dijo Adam.
-edtaremos encantados-añadi .
Luego de cenar eric fue de vuelta a su castillo. Adam me llevo en brazos a la habitación, donde la doncella me esperaba para desvestirme, Adam se coloco en la cama mientras que mi doncella me colocaba mi camisón. Cuando la doncella se fue Adam se desvistió y así, desnudo se acostó. Me recoste a su lado y descanse mi rostro en su pecho, Adam me besó la frente.
-muy adentro sigues siendo una bestia-dije.
-ya lo se, pero tu me haz ayudado a cada vez dejarla mas en el fondo, la bestia ya no estará cuando el bebe nazca, lo prometo. No dejare que nuestro bebe crezca con un monstruo como padre.
-confio en ti Adam, se que vas a ser un buen padre- levante el rostro y lo mire a los ojos- la bestia no tiene porque desaparecer porque yo me enamore de bestia en sus etapas finales, yo me enamore de ti como eres , incluso cuando no te controlas. Te lo suplico, no entierres a Bestia, solo modifica la, enseñarle de ti Adam.
-Asi lo haré Bella. Lo prometo. -con su mano acaricio mi rostro hasta dejarlo nuevamente en su fuerte pecho- no sabia que le tuvieras tanto afecto a Bestia
-porsupuesto que le tengo afecto, Bestia eres tu, Tu eres mi bestia.
-¿tu bestia?
-si y yo soy tu bella
-mi preciosa bella-paso su mano por debajo de mi camisón y coloco la mano posada en mi cadera.
-¿cual es tu afán por tocarme?
-me encanta la calidez que irradia tu piel, me encanta tocarla y sentirle tan suave y delicada-palmo mi cadera cariñosamente. -me encanta sentir que tu piel es de mi propiedad. -con la mano izquierda me tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos.
-soy toda tuya tigre -le bese el duro pectoral y quede dormida entre el cariño y la calidez que el cuerpo de Adam me brindaban.
Un ruido me despertó, unos pesados pasos se acercaban a la cama, me contraje en posición fetal , los pasos continuaron alrededor de la cama y una sombra alta se veía a los pies de la cama matrimonial. Sacudi a Adam y este despertó rápidamente.
-Adam¡Adam! Vamos despierta
-estoy despierto, que sucede? -señale a la sombra y Adam se levanto enseguida, saco la espada de su mesa y la posiciono frente a la sombra.
-¿quien osa irrumpir en los aposentos de los reyes? -la sombra se móvio hasta la puerta con el ruido de pesadas pisadas -¡ni un paso mas! -grito Adam clavandole la espada, la sombra se desvaneció en el aire y al encender las velas , la espada estaba clavada en la pared del dormitorio. Adam la saco y miro por el pasillo.
-¿que era eso?
-ni idea ¿estas bien? -asenti rápidamente y al moverme para volver a dormir sentí un tirón en el pie- ¿que sucede?-levanto la sabana y vio mi pie en perfecto estado, visiblemente no tenia nada, pero dolía profundamente, al punto que tensando la mandíbula me caían las lágrimas. -Bella -paso su mano por mi pierna y me abrazo. Adam bajo el torso y me beso el tobillo delicadamente. - ¿ya esta? ¿dejo de doler?-asenti mientras me secaba las lágrimas y fue recién cuando note que realmente Adam se estaba haciendo la idea de ser padre, me había tratado con amor y cariño como el de un gran padre.
-gracias-dije.-muchas gracias- me volví a recostar en su pecho y sin decir mas dormí hasta el día siguiente
