Los meses rápidamente pasaron, mi pie había mejorado completamente y mi vientre cada vez era mas grande. El doctor había dicho que ya estaba en los procesos finales y que cualquier día podría dar a luz. Adam tenia pequeñas rupturas, en las que se ponía paranoico, siempre terminaba preguntando lo mismo "¿y si no soy un buen padre?" realmente he tratado de hacerle entender que todo iría bien .
La noche es fria para ser primavera y Adam se queda en el balcón de la habitación. me quedo observándolo con una mano sobre mi vientre, el, agachando la cabeza cada vez mas entre sus fuertes hombros.
¿que le sucedía?
-¿Adam? -se dio vuelta y me miro con ojos cansados. - ¿que sucede?
-nada Bella, no sucede nada
-Vamos cariño, talvez te pueda ayudar.-me acerco a el en el balcon y coloco mis manos dulcemente sobre sus hombros, pero el las toma duramente y las lanza de vuelta hacia mi.
-¡basta Bella! Estoy cansado de que quieras ayudarme con todo.
-Adam, yo te amo, por supuesto que quiero ayudarte.
-pues talvez no necesito tu ayuda
-pues talvez las cosas mejoraran mas rápido si es que me hicieras caso
-no juegues con fuego Bella, puedes resultar quemada-hizo afán de irse, se detuvo me miro y al ver que no le respondería , salio de la habitación.
Me recoste y trate de dormir, pero me fue imposible conciliar el sueño. Sin Adam a mi lado , la cama lucia vacía. Me coloque la bata sobre los hombros y salí al pasillo, en la penumbra busque a Adam , entre habitaciones vacías y salones finos. Sin embargo no lo hayaba. Escuche un leve sonido detrás mio , pero algo mas llamo mi atención, en la habitación de huéspedes había un muchacho, este levanto el rostro al verme, era Adam. Entre y encendí unas velas .
-Vete-dijo.
-Eres un grosero Bestia.
-Vete-volvio a decir con arrogancia.
-No me iré.
-pues mas vale que lo hagas, porque si no yo mismo te voy a sacar. No tienes derecho a invadir mi espacio .
-actuas como un niño pequeño
-y tu actuas como si fueras mi madre, vete.
-no me iré -dije y me acerque más a el, mi vientre me impidio estrecharlo contra mi, asique tome su mano y la pose en mi vientre-tendremos un bebé, Adam y quiero que llegue a este mundo en un ambiente calido y lleno de amor ¿puedes hacer eso por mi?Adam asintio en un suspiro.
-lo lamento-dijo besandome la frente-pero insisto preciosa, esta noche necesitare algo de espacio, ve a la habitación y descansa-paso las manos por mi mejillas-prometo que para mañana sere el mismo de siempre
-esta bien amor mio-lo bese en la boca y salí del cuarto, asi volviendo a mi habitacion, me recoste, pero de todas formas no pude dormir. Dentro de mi, queria tener a Adam junto a mi.Los primeros ratos de sol salian y me dispuse a levantarme, cuando senti un retortijón que me recorria el vientre, quede en estado de shock unos minutos, hasta que comprendi lo que sucedia.
-¡el bebe viene! - grite lo mas fuerte que pude- ¡ayuda! ¡¡voy a dar a luz!!-al ver que nadie atendia a mis llamados, me levante y camine por l pasillo en camison, llegue a la escalera y un buevo regortijon me recorrio el vientre, esta vez el dolor se habia masificado y un horrible aullido de dolor salio de mi, con una mano me aferre al barandal pafa no caer y con el otro aprete mi vientre.
-¡Bella! - Dijo lumier al verme encaramada en la escalera.- ¡que traigan un doctor! - grito fuerte y todos los sirvientes comenzaron a moverse alrededor mio. Lumier y Din Don me llevaron de vuelta a la habitacion haciendome recostar.
-Dile a las cocineras que hierban agua y tambien traigan mantas... -dijo la señora Pot.
-¿Donde esta Adam?
-vendrá pronto querida, no haz de preocuparte-otra puntada hizo que se md tensaran todos los musculos, la frecuencia de las contracciones rápidamente se intensifico, haciendo aue casi no tuviera tiempo de respirar, mi cuerpo parecia el de un gato en alerta, el sudor me recorria la frente y la habitacion ahora estaba llena de mujeres y de el doctor y su enfermera, quienes me revisaban.
-Ya es hora, mi reina, debe comenzar a pujar.
-¿Donde esta Adam?
-ya vendra-me dijo la señora pot nuevamente.
-Escuche que el rey se fue de caza-dijo una sirvienta a la que desconocia-No volvera hasta el atardecer
-¡¿QUE?!*Narra Adam*
En el bosque las rosas crecian y los capullos se abrian, apunte la escopeta hacia el aire y los graznidos se escucharon en lo alto del cielo y un hilera de patos aparecieron, apunte hacia ellos y dispare, dos patos cayeron a mis pies. Los time del cuello y los meti a mi bolsa, los cascos de un caballo se escucharon por detras mio y apunte hacia quien se avecinaba, deje de apuntar al ver a Lumier en su corcel.
-Majestad-dijo Lumier.
-Acabas de espantar a unos preciosos ciervos...
-Señor, es Bella, la reina...
-¿que sucede con ella?-enseguida coloque mi bolsa sobre mi hombro, dispuesto a irme.
-Esta dando a luz-subi a la parte trasera del corcel y Lumier le dio orden para galopar, las ramas de los arboles nos arañaban el rostro y solo pude dejar de contener la respiracion al llegar a los jardines.
-¡Mas rapido! - Ordene al ver toda la distancia que aun quedaba por recorrer, el caballo galopo con mas fuerza, hacienfo que las pisadas de sus cascos dejaban huecos de tierra entre el cesped.
Al llegar frente al palacio baje de un salto del corcel, al entrar tire la bolsa y la escopeta en el suelo, haciendo que esta se disparara sola, dejando la marca del balín en un cuadro de hace años.
Subí las escaleras a toda prisa, corazon me latia y mi mente estaba dispersa. Un llanto, un llanto de un bebe. Me detuve subitamente al llegar al segundo piso, respire ondo y camine lentamente hasta la puerta, todo parecia irreal, al abrir la puerta el ajetreo de las mujeres era bastante. Bella tenia el rostro contraido y el cuerpo cuervo. Busque la fuente del pequeño llanto y una de las sirvientas estaba cubriendo al prqueño bebe en mantas.
Tome al bebede sus brazos, haciendo que se sobresaltara.
-Alteza... - dijo asombrada.
Descubri el frontis del bebe, un niño. El bebe se sacudia y lloriqueaba, lo acune entre mis fuertes brazos, cuidando de no lastimarlo, apoyandolo en mi camisa, pronto este se calmo, chupandose los dedos, aun no abria los ojos y tenia el aspecto de haberse sumergido en una sustancia acuosa por mucho tiempo.
-Vamos mi alteza-levante el rostro y vi a Bella que seguia con el mismo aspecto de fierecilla-puje más-un pequeño aullido salio de sua labios y un nuevo llanto sono en la habitacion. - Una niña-rapidamente la limpiaron y la taparon en hermosas mantas, la colocaron en el pecho de Bella, me acerque a ellas con el pequeño en brazos.
-Lo lamento-dije-pense que seria mejor si pasaba la mañana a las afueras del castillo, nunca crei que...
-no te preocupes Adam, estas perdonado.
Rapidamente los sirvientes salieron de la habitacion dejandonos a ambos disfrutar de nuestros principes.
-debemos darles algun nombre-Dijo Bella hipnotizada en la pequeña que hacia pequeños ruidos gruturales.
-Isabella... Isabella y Demian, principes de Francia