Capítulo 9: Sueño.

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Una pequeña niña se encontraba en un callejón sucio y oscuro. Al final de ese lugar, había una puerta con un montón de volantines pegados.

Denji:—”¿Otra vez este sueño...? Siempre estoy acá, pero cuando me despierto nunca lo recuerdo.”
Pensó para sí misma, mirando por todos lados.

Una voz suavemente familiar se escuchó detrás de la puerta, repitiendo el nombre de la pequeña. Ella misma sabía que no era nadie más ni nadie menos que...

Denji:—”Pochita...”
Murmuró, una pizca de entusiasmo reflejándose en su voz.

Se acercó a la puerta, apoyando su mano en el picaporte. Tenía una sonrisa en su rostro, claramente entusiasmada por ver a su amigo nuevamente.

Denji:—”Salí de ahí, Pochita, vamos a jugar, por lo menos en este sueño.”

Pochita:—”Denji, pase lo que pase, jamás la abras.”

——  *  ·  †  ·  *  ——

Denji se despertó sudando y lagrimeando, su respiración estando agitada por su reciente pesadilla. Aki se despertó y, notando que estaba asustada, la abrazó fuertemente, intentando tranquilizarla con éxito.

Aki:—”¿Qué pasó...?”
Le preguntó con voz suave.

Denji:—”T-Tuve una pesadilla... Pero no m-me acuerdo qué pasó...”

Aki:—”Está bien, tranquila...”

El hombre miró hacia el reloj sobre su mesita de noche, la tenue luz de la floreciente mañana enterando por la ventana a través de la cortina de la espaciosa habitación.

Aki:—”Hmm... Todavía falta para que suene el reloj, podemos quedarnos un rato más en la cama...”

La joven asintió suavemente y apoyó su cabeza contra el pecho de su compañero incorporándose a él. No podía negar que el ’Colita de Caballo’ se veía bastante bien sin ese peinado característico.

Luego de varios minutos, la alarma comenzó a sonar. El Devil Hunter lo apagó rápidamente y se estiró.

Su rutina comenzó, con la diferencia de que ahora se unido su compañera.

Se sacó la parte superior de su pijama, su torso lleno de cicatrices. Se sacó la parte de abajo de su pijama, su compañera saliendo de la habitación. Él se puso un par de medias negras y sus pantalones del uniforme laboral. Lentamente, se colocó las zapatillas y luego la camisa. Iba a ponerse su saco, pero no lo encontró por ningún lado, ni en el lugar más recóndito y oscuro de su cuarto.

Dejó escapar un suspiro y salió de su habitación, no sin cierta sensación de confusión. Él sabía que había dejado su saco en la cama. ¿Dónde estaba ahora?

Vió a Denji, quien estaba viendo los dibujitos en la tele y... Eso que tenía puesto, ¿No era la parte del uniforme que Aki estaba buscando?

Él se mordió el labio inferior con molestia y se acercó a ella por detrás. Le sacó la prenda de ropa a la fuerza, lo que provocó un gritó por parte de la joven, ya que había sido tomada por sorpresa por el repentino arrebato.

Denji:—”¡Imbécil! ¡Me asustaste, idiota!”
Le gritó con una mano en el pecho, sintiendo como su corazón latía rápidamente.

Apesar de su grosero grito, el hombre la ignoró y se puso el saco. Caminó hacia al baño, no sin antes dirigirle la mirada a su compañera.

Aki:—”Desperta a Power y después cambiate, ¿Sí?”

Denji:—”¡Sí, señor!”
Exclamó con cierto humor, poniéndose una mano en la frente como militar.

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