Jelo abrió la puerta para que Jane entrara. Jane acomodó un poco su ropa antes de pasar. Al entrar, vio a Ares sentado en su escritorio, pero antes de poder decir algo, tuvo que contener su sonrisa al ver a Tharn también en la oficina.
"Jelo, llama a Merry y a Rafa también", dijo Ares. Jelo asintió con la cabeza en señal de obediencia.
"Siéntate", dijo Tharn con voz fría. Jane frunció el ceño ligeramente al escuchar a Tharn hablarle como si le estuviera dando una orden, pero no se atrevió a decir nada. Se dirigió a la silla frente al escritorio de Ares. Poco después, Merry y Rafa entraron.
"¿Qué pasa, por qué me llamaste?", preguntó Jane. Ares la miró con una mirada fría.
"¿Tienes algo que confesar?", preguntó Ares. Jane se quedó un poco aturdida.
"¿C...confesar qué?", preguntó Jane con voz insegura, sintiéndose incómoda.
"¿Crees que has hecho algo malo?", dijo Tharn. Jane se quedó en silencio. Al escuchar a Tharn hablar así, ella, que tenía una conciencia culpable, sintió un escalofrío y pensó en si se trataba del asunto del vino. Pero no se atrevió a admitirlo.
"No, no hay nada. Si se trata de mi problema con los estudiantes, ya me descontaron el sueldo por eso... eh... por Tharn", dijo Jane, sacando a colación un asunto del pasado. Ares se recostó en su silla, lo que hizo que Jane sintiera miedo en su corazón al percibir la señal de peligro y la amenaza que emanaba de él.
"Ya que te hice confesar, pero sigues esquivando la verdad, tendrás que aceptar las consecuencias", le dijo Ares a Jane. Jane tragó saliva con dificultad, pero se propuso no decir la verdad.
"¿Qué te hace pensar que me podrías drogar?", preguntó Ares, haciendo que Jane se pusiera pálida al instante al darse cuenta de que Ares sabía sobre la droga.
"¿De qué droga hablas?", preguntó Jane, tratando de actuar con normalidad.
"¿No te has preguntado dónde desapareció el mesero que contrataste?", continuó Ares. Jane abrió un poco los ojos.
"No intentes inventar excusas, Jane, porque cuando contrataste al mesero, había cámaras de seguridad grabando", dijo Tharn directamente, para terminar con esto de una vez. Jane se puso nerviosa.
"Yo... no pensé en drogar a nadie, solo quería jugarle una broma a mis amigas", dijo Jane, todavía negándose a admitirlo.
"Repite eso", dijo Ares con voz baja. Jane volteó a ver a Tharn.
"Solo quería jugarle una broma a Tharn", dijo Jane, optando por culpar a Tharn porque pensó que sería menos grave que drogar a Ares. Las palabras de Jane hicieron que Tharn frunciera el ceño.
"¿Jugarme una broma drogándome con una droga afrodisíaca? ¿No crees que es un poco exagerado?", preguntó Tharn. Aunque sabía que Jane tenía la intención de drogar a Ares, no a él.
"¿Y a ti te pasó algo?", preguntó Jane. Tharn se quedó un poco en shock.
"Sí o no, pero la verdad es que le causaste problemas a Tharn. Lo bueno es que no se desmayó por la droga y murió; de lo contrario, estarías acusada de homicidio", dijo Ares, evitando mencionar lo que pasó esa noche por ahora. Jane se puso pálida.
"No pensé que la droga fuera tan fuerte. La persona que me la dio solo me dijo que te haría sentir mareada y con ganas de liberarte", dijo Jane con voz temblorosa.
"Señor Ares, no fue intencional, solo quería jugarle una broma a Tharn", insistió Jane, asegurando que solo le había dado la droga a Tharn, no a Ares. Tharn suspiró con resignación.
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"Pajarito De Cabaret"
AléatoireUn malvado Tigre llamado Ares quiere controlar el cuerpo y el corazón de Tharn para que le pertenezcan sólo a él. Por ello, utiliza varios trucos para atarlo a sí mismo. ¿Pero quién dijo que el pequeño Tharn se rendiría sin luchar?.
