Tharn dio cuenta de todo cuando el avión ya había despegado y Ares lo llevó a su habitación.
"Quédate aquí, relájate", le dijo Ares. Tharn lo miró con furia, sin decir nada. Ares no insistió y Tharn se acostó en la cama. Ares lo observó y suspiró levemente. Tenía que admitir que había sido egoísta; no le había avisado a Tharn con anticipación. Últimamente, estaba ocupado con el grupo de la familia Ervil, que intentaba interferir en su zona de comercio de armas. Ares tuvo que ordenar a su gente que se encargara de los Ervil. Cuando llamó a Tharn, no pudieron hablar mucho porque él estaba muy ocupado. De un día para otro, tuvo que viajar a China y todo se volvió un poco caótico.
Tharn se quedó dormido por un rato. Cuando despertó, pensó en ir a ducharse. Ares abrió la puerta justo en ese momento.
"¿Ya despertaste?", preguntó Ares. Tharn se quedó callado.
"No seas así, Tharn. No es para tanto", dijo Ares con un tono ligeramente regañón. Tharn lo miró con los ojos entrecerrados.
"¿No es para tanto? ¡Habla bien, por favor! Actúas como si fuera algo simple. Y lo más importante es que no respetas mi decisión", replicó Tharn.
"Me arrastras de un lado a otro sin decirme nada. ¿Te cuesta tanto avisarme?", le dijo Tharn a Ares con voz fuerte. Ares lo miró fijamente. Nunca nadie se había atrevido a reprenderlo o a gritarle de esa manera.
"¿Y si te lo hubiera dicho, habrías venido?", preguntó Ares con la misma voz fuerte. Tharn se enojó aún más. A pesar de que él había cometido un error, seguía gritándole.
"No me grites", le respondió Tharn con furia. Estaba a punto de calmarse después de la ducha, pero terminó peleando con Ares. Ares se pasó la mano por el cabello, un poco molesto.
"¿No puedes ser un poco más sumiso?", preguntó Ares.
"¿Por qué tendría que ser sumiso contigo? ¿Acaso crees que tu amante, como yo, tiene que obedecerte en todo? No soy como tus otras parejas. No me compares con ellos", siguió gritando Tharn.
"La verdad es que ni siquiera sé qué me pasa para haber aceptado esto contigo. Si soy tan difícil de controlar, cancela todo. Yo también estoy cansado de tener que complacerte", explotó Tharn, sintiéndose incómodo con la palabra "pareja". Ares se quedó en silencio por un momento al escucharlo. Apretó los dientes al oír que Tharn quería cancelar el acuerdo de ser su pareja.
"¿Te atreves a cancelar, Tharn?", preguntó Ares con voz firme.
"¡Sí!", respondió Tharn de inmediato, pero su corazón se sintió punzante de una manera inexplicable.
"Yo... uhm..." Tharn no pudo terminar la frase porque Ares lo atrapó y lo besó con fuerza, empujándolo hacia la cama rápidamente.
"Uh... por... favor... uhm", Tharn intentó hablar, pero Ares apenas le daba oportunidad. Introdujo su lengua caliente para reclamar la dulzura de la cálida boca de Tharn. Sus manos fuertes lo apretaban por todo su cuerpo. Tharn sabía que no le tenía miedo a Ares, solo estaba enojado. Sus finas manos agarraron el cabello de Ares y tiraron, haciendo que Ares se detuviera de besar a Tharn. Ares lo miró fijamente con ojos brillantes. Quitó las manos de Tharn de su cabello y tomó sus dos muñecas por encima de su cabeza. Luego se inclinó y mordió el cuello de Tharn.
"Duele...", se quejó Tharn. Ares también sintió que estaba perdiendo el control al escuchar la palabra "cancelar" de Tharn.
"No puedes cancelar, Tharn. Tu cuerpo solo responde a mí", dijo Ares con voz seria, antes de usar su otra mano para levantar la camisa de Tharn. Luego se inclinó y succionó sus pequeños pechos.
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"Pajarito De Cabaret"
RandomUn malvado Tigre llamado Ares quiere controlar el cuerpo y el corazón de Tharn para que le pertenezcan sólo a él. Por ello, utiliza varios trucos para atarlo a sí mismo. ¿Pero quién dijo que el pequeño Tharn se rendiría sin luchar?.