Lycoris Recoil: La Noche De La Expiación

7:00 AM (No Habrá Luz Al Final Del Camino)

“Y cuando la tormenta haya pasado, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado. Pero una cosa es segura. Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró en ella.”

Chisato.

"Siempre pensé que mi vida sería diferente... no tan complicada, no tan llena de sombras. Nunca quise convertirme en lo que otros esperaban de mí. La mejor Lycoris, la que no fallaba, la que siempre sonreía sin importar lo que pasara. Pero, ¿qué se suponía que debía hacer cuando todo aquello que protegía desapareció? Cuando el propósito que me mantuvo en pie se desmoronó, y me quedé aquí, sola... entre las ruinas.

Todo este tiempo, traté de ver lo bueno, incluso en los peores momentos. 'No hagas nada si no puedes encontrar la alegría en ello', decía Mika. Esa era mi regla, mi pequeña forma de resistir lo que significaba ser una Lycoris. No mataba, aunque tuviera razones para hacerlo. siempre pensé que había algo más. Algo por lo que luchar. Algo que valiera la pena proteger, aun cuando implicara decisiones difíciles. Pero ahora... ahora no queda nada de eso.

Me uní a esos mercenarios porque no podía soportar la idea de quedarme quieta, de ver cómo La Dama Roja destruye lo poco que queda de esta ciudad. Quizás lo hice por la culpa. Quizás porque no sabía qué otra cosa hacer. Pero aquí estoy, herida y rota, preguntándome si realmente tiene sentido continuar.

Ojalá todos me perdonen esto pero no puedo evitar pensar que... Sin tan solo

Si tan solo...

Si tan solo la hubiera matado. Nada de esto habría ocurrido, pero... ¿De qué serviría la venganza? Nunca fue mi estilo. No lucho por odio, no busco destruir, pero... Simplemente no puedo aceptar la idea de que La Dama Roja haya hecho todo eso y que no pague lo que hizo.

Pero entonces, ¿por qué no puedo darme la vuelta? ¿Por qué no puedo simplemente desaparecer y aceptar que esto ya se acabó? Quizás... porque aún queda algo. No una misión, no una obligación. Es algo más profundo, algo que siempre estuvo ahí. Incluso cuando perdí a mis compañeras, incluso cuando supe que la DA había caído seguí adelante. Porque, de alguna manera, aún creía que podía hacer la diferencia. Y tal vez ese sea el único consuelo que me queda. Permítanme cumplir un deseo egoísta y cruel.

No sé si ganaré esta batalla. De hecho, es casi seguro que no. No soy estúpida, sé lo que me espera si llego a enfrentarme a La Dama Roja. Pero si voy a morir, no será escondiéndome. No será con el peso de la cobardía sobre mis hombros. Prefiero caer sabiendo que, al menos, lo intenté. Que no me rendí cuando todo lo demás lo hizo. Lo dije, incluso antes de que la purga comenzará, cuando estábamos en la iglesia.

Prefiero morir de pie... Que vivir de rodillas

Tal vez al final de todo, mi vida no fue la que imaginé. No fue tan simple, ni tan alegre como quise. Pero fue mía. Viví bajo mis propias reglas, elegí mis propias batallas, y si esta es la última que me queda... entonces la enfrentaré como debe ser. Porque simplemente esto es lo que soy, seré la mejor Lycoris, pero sigo siendo humana... Y no puedo evitarlo, no puedo evitar el enojo, el rencor. La venganza...

Así que aquí estoy, dando un paso más. Sabiendo que podría ser el último. Pero con la certeza de que, pase lo que pase, lo daré yo. No la Lycoris, no la guerrera, sino Chisato."

Narración normal.

Chisato avanzaba por las calles devastadas de Tokio, apoyándose contra las paredes medio derrumbadas de lo que una vez fueron tiendas y cafeterías. Cada paso le costaba más esfuerzo, pero su determinación no flaqueaba. La ciudad, ahora un esqueleto de lo que fue, parecía completamente desierta, como si la misma vida hubiese huido con la llegada de La Dama Roja.