8:00 PM (El Silencio De La Noche)

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"¿Qué es malo? Todo lo que proviene de la debilidad."

En una iglesia vemos a un hombre vestido con su típico uniforme religioso sentado en una silla, al frente suyo una chica de cabello rojo brillante. La pelirroja mira hacia un lado con desinterés mientras el hombre se mantiene tranquilo.

-Cuentame Mackenzie ¿Cómo fue tu pasado?

-¿Para qué padre Gabriel?

-Tu padre quiere que entiendas sus acciones que lo ayudes con tus hermanos, que lo perdones, que te ayude a cambiar.

-Ah... Pues, mi madre murió de cáncer de pulmón luego de que mi último hermano nació. Yo, solo era una chica que le gustaba ayudar a su madre con las tareas del hogar, éramos muy pobres así que no iba a la escuela, y las públicas no eran exactamente una opción por lo complicado que era el camino.

-Pero al menos estudiaste.

-¿Quién dijo eso? Le sorprendería lo mucho que no sé, nunca recibí educación ni siquiera la más básica... Tengo siete años y no se escribir ni contar.

-Ya veo... ¿Qué más?

-Hablaré de mi padre... Él es una buena persona... Demasiado, siempre tuvo la idea de salvar a todos los que fuera posible. A pesar de que era policía casi nunca usaba su arma de fuego y ayudaba a los criminales en mi pueblo para que no terminarán en la cárcel... Estúpido.

-Hmmm, ¿Y por qué piensas eso?

-Padre Gabriel, él era una persona tan comprometida con su pueblo y su "deber" que olvidó cumplir sus compromisos con su familia... Especialmente mi mamá. Su uniforme era más importante para él porque su cabeza se llenó de ideas e intenciones poco probables. Acabar con la inseguridad de sus calles para darnos a nosotros, sus hijos, el lugar perfecto él consideraba como hogar. Desperdiciando tiempo en hacerlo.

-No tenía idea.

-Hombres como mi padre nunca le dicen ni a sus más allegados lo que les causa dolor o felicidad... Sabe que que los recuerdos y los secretos son armas de doble filo que un día serán usados en su contra.

-Para tener siete años y no haber recibido educación eres inteligente.

La chica ignoro lo dicho y continuo hablando sin mirar al hombre.

-Como dije, mi madre murió de cáncer de pulmón. Mi padre perdió tiempo peleando por algo imposible en vez de usar ese tiempo para salvar a mi mamá... Sinceramente creí que por eso mismo, porque sus ideales lo condenaron, creí que no volvería a ser piadoso con nadie... Qué ingenua.

-Y claro, todavía está cumpliendo su compromiso para ustedes, quiere darles ese lugar seguro que se merecen. Uno en el que puedan hacer lo que quieran sin miedo a nada.

Un tiempo después, la niña salió de la iglesia frustrada, odiaba que su padre hiciera este tipo de cosas, tratar de convencerla de que su sueño no es estúpido y que aún es posible un mundo seguro, sin muerte, sin injusticias. Ella era un niña pero no era tan ingenua como los chicos de su edad. Solo servía para cuidar de sus hermanos, esperar que su padre le trajera el dinero y lo usará sabiamente. No estudiaba, su edad y su poca o nula educación hacía que nadie la aceptará, ni siquiera las escuelas públicas.

-Esto es una mierda -Dijo furiosa.

-¿Acaso quejarte te va ayudar en algo?

Alguien habló y Mackenzie miro a la mujer a su lado, la reconocía, era amiga de su padre y lo apoyaba, solo por eso le caía mal.

-Cállate Kusunoki, ahora no estoy de humor para tus.

-Cálmate, solo quiero hablar contigo.

-Me acabo de tragar un sermón sobre la responsabilidad, el destino y Dios. ¿Qué mierda me vas a decir?

Lycoris Recoil: La Noche De La Expiación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora