El peso del poder, la sangre y el destino (Gojoxoc)

capítulo 3

Los personajes de esta obra pertenecen a Gege Akutami, a excepción de Lea y otros más, que yo invente. Esta historia es sin fines de lucro, tiene como propósito entretener, sobretodo a la propia autora.

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Toda la atención de los invitados iba dirigida hacía Lea, algo que a la niña le resultó muy incómodo, todas esas miradas penetrantes de desconocidos, podrían resultar abrumadoras, hasta que un anciano algo ebrio rompió el silencio formado -miren nada más, el clan olvidado resurgió gracias está anomalía- Naobito Zenin líder del clan Zenin, miraba con incredulidad a la niña.

-Si, como es posible que un niña débil y fea, se encuentre al lado del líder- sin que nadie lo invitara a la conversación, Naoya agregó palabras a lo recién dicho por su padre. Antes de que los Kazehaya contestaran otro Zenin habló.

-¿Son ciertos los rumores? ¿Esa niña fea es producto de adulterio?- Julian quería matarlos, él se encontraba atrás de todo observando, se había teñido el cabello de azul para evitar en lo posible conflictos, además de colocarse un cubre bocas, intentaba mantener la calma, pero su expresión y lenguaje corporal revelaban su ira contenida.

Taro dio una orden silenciosa que solo sus miembros podían escuchar, para que mantuvieran la calma. Él ya sabía como eran los Zenin, pero era una tradición invitarlos, por lo que se dispuso a decir la mentira que habían planeado de antemano -efectivamente Lea es mi hija, y su madre fue mi amante, una extranjera alemana, que lamentablemente falleció tras dar a luz a Lea, no es hija de mi esposa, ese es el motivo por él que ella no se encuentra aquí el día de hoy- lo bueno de ser un clan olvidado, era el poco interés que tenían el resto de clanes por el. Entonces su mentira sería creída, no había forma de que los otros sepan la verdad.

-Eso explica su cabello rubio y heredo el Kokoro no Kisei- la voz del líder del clan Gojo se hizo presente -supongo que tu bastarda es bonita- aunque el adulterio fuera como fuera, era mal visto, de parte del hombre éste mismo era más aceptable -que el clan Kazehaya tenga una posibilidad de resurgir es sin duda un motivo para celebrar- la voz del hombre era muy falsa, pero parecía que solo Julian lo noto.

-Que importancia tiene que tenga una buena técnica ritual, es una mujer, a no ser que sirva para parir hijos con la misma técnica, su clan nunca va a resurgir- el hartazgo que estaban provocando los Zenin era notable en los Kazehaya, Taro sabía que tenía que controlar la situación, quien más le preocupaba era Julian, el podría tomar cartas en él asunto si seguían insultando a su hija.

-Estoy seguro que mi hija será mejor hechicera que cualquier hombre, exceptuando claramente a Gojo Satoru, el será quien este en la cima del poder, pero puedo asegurar que Lea se encontrara solamente por debajo de él y encima de todos los demás- lo recién dicho por Taro enojó a los Zenin y complació a los Gojo -¿qué tal si al atardecer después de cenar Lea y Naoya tienen un enfrentamiento?-.

-Se dice Naoya y Lea, y no pondremos a nuestro heredero a pelear con esa mocosa- Naobito sabía que Naoya perdería ese encuentro, no lo admitirá frente a nadie pero si esa mocosa poseía dicha técnica, su hijo tenía todas las de perder.

-¿Y eso porqué? ¿Acaso tienen miedo?- A pesar de las advertencias de todos, Julian habló, aunque claro era preferible que solo hablara a que se pusiera a quemar gente.

-Por supuesto que no, acepto esta pelea- fue Naoya quien enojado acepto, él no perdería ante una niña.

Los miembros del clan Kazehaya se dispusieron a guiar a los otros clanes hacia dentro de la mansión, ofrecieron un espectáculo de danza para calmar el ambiente, antes de ir a comer y antes del enfrentamiento de los niños. Lea fue guiada a un asiento al lado del líder, a ella se le informó que tenía que tratarlo como si fuera su papá, aparte que tenía que ser amable con todos, pero no dejarse pisotear porque eso avergonzaría al clan. Al lado de Taro y Lea se encontraba el líder del clan Gojo y un niño que le llamo la atención desde que llegó.