01

202 33 19
                                    

· ··★·· ·
.
.

Mitad y mitad siempre fue un cero a la izquierda en el departamento de coqueteo.

No importaba lo obvias que fuesen las intenciones de las chicas que se acercaban a él durante los recesos. No importaba que una de ellas hubiese ido lo suficientemente lejos como para, incluso, darle un abrazo emocionado a Todoroki mientras lo saludaba. No importaba que ellas le gritaran en su cara que les gustaba.

Todoroki, simplemente, no lo entendería.

Y claro, Katsuki es capaz de admitir que él mismo no es ningún maestro cuando se trata de actos de tipo romántico (o simplemente coquetos), pero todavía es lo suficientemente astuto como para darse cuenta cuando alguien estaba tratando de hacer un movimiento con él.

Y Kirishima es muchas cosas, pero discreto no es una de ellas...

- Hombre, lo juro, el naranja definitivamente es tu color, no he visto a nadie más lucirlo como tú -comentó con una sonrisa suave Kirishima

Sus ojos entrecerrados miraron a Bakugō como si pudiera leer cada uno de sus pensamientos en descontrol ante el cumplido que acababa de recibir.

Y Katsuki bufó, sus mejillas acaloradas escondidas entre sus hombros alzados, obligándose a mirar a Kirishima con su ceño fruncido.

- Yo sé eso, idiota -murmuró Bakugō con obstinación, irritado por permitir que la actitud descarada de Eijirō lo afectara tanto

Pero el pelirojo, quien parecía no tener suficiente con el sonrojo en las mejillas de su amigo, se inclinó aún más cerca de este, procurando ver una mayor extensión del pulcro rostro del rubio.

- Sé que sabes, pero me gusta decirlo -rió Eijirō, manteniendo su voz baja y acaramelada

A sabiendas de que estaba siendo jodidamente obvio con sus intenciones.

- Además, sé que te gusta escucharme decirlo, Bakugō -agregó el teñido, todo con el mismo tono de voz

Y Katsuki era lo suficientemente hombre para admitir que el hecho de que Kirishima fuera consciente de que era obvio para todos sus compañeros que estaba coqueteado, y que no le importara este hecho, era jodidamente caliente.

Pero más tarde ese mismo día, Todoroki, quien había sido uno de los que presenció la situación con Kirishima en la sala común, se acercó a Bakugō y soltó la estupidez más grande que el cenizo había escuchado en la semana.

- Kirishima es muy amable, pero probablemente no tiene muy buen ojo para la moda, porque no creo que el naranja sea tu color -dijo con su habitual expresión neutra Todoroki, interrumpiendo a Bakugō en su labor de cocinar la cena para su selecto grupo de amigos

Katsuki detuvo su cuchillo en el instante en que escuchó lo dicho por el intruso en la cocina, mirándose a sí mismo y a su sudadera naranja que anteriormente había sido objeto de halagos, pero que ahora, en cambio, estaba siendo juzgada.

¿Y quién en la maldita UA le había dado derecho a mitad y mitad a meterse donde no lo llaman?

- Yaoyorozu una vez me dijo que la moda se trata mucho de generar impacto gracias a contrastes de color. Tus ojos rojos lograrían llamar mucho la atención si no tienes un color similar como el naranja opacándolos, un color como el azul marino se vería mejor en ti -agregó como todo un erudito Shōto, despidiéndose del cenizo luego de su monologo

El bicolor no tenía malas intenciones detrás de su observación, sin embargo, Katsuki todavía apretó sus dientes al verlo marcharse así como si nada luego de lo que dijo.

Al carajo con Todoroki, Yaoyorozu y la maldita teoría del color, Kirishima no está tratando de ser un crítico de moda, solo está coqueteando con él, demonios.

- Imbécil -murmuró como una ocurrencia tardía Katsuki, continuando su labor culinaria en silencio

.
.
· ··★·· ·

...Hola jsksjskj

Ya hace tiempo que no me pasaba por wttpd, la verdad estoy más o menos anímicamente, así que de ahí mi desaparición.

De todos modos, ya tengo los capítulos de este fic escritos, así que no desapareceré antes de terminar de subirlo xd

Si les gustó o les llamó la atención, nos leemos en el próximo capítulo...⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ♡

Afecto Privado     [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora