06

58 14 13
                                    

· ··★·· ·
.
.

Bakugō acaba de darse cuenta de algo.

Y es que, habiendo pasado ya dos semanas de este "coqueteo consentido" entre Kirishima y él, Katsuki fue repentinamente consciente de que están perdiendo el maldito tiempo siendo idiotas.

Ninguno había dicho nada directamente acerca de su situación, pero el coqueteo de Kirishima ya iba lo suficientemente lejos como para ser algo más que casual.

Por lo que, sin saber bien cómo abordar el tema, Katsuki se mantuvo ausente en sus pensamientos por un par de días luego de la revelación que tuvo.

Si Kirishima notó algo, no dijo nada.

Sin embargo, cuando Bakugō volvió a entrar en consciencia de que estaban perdiendo el maldito tiempo dando vueltas en este coqueteo informal, Eijirō le dió la oportunidad de cambiar las cosas.

- Mira que me gustas todos los días, pero hoy has exagerado -dijo con una sonrisa Kirishima, sentado junto a Bakugō en la cama de este

- Tú también me gustas -soltó con apuro Katsuki, demasiado rápido como para poder sentirse avergonzado al respecto

Y demasiado rápido para que Kirishima alcanzara a procesar que esta vez obtuvo una respuesta real a su coqueteo y no solo una sonrisa y un sonrojo de parte del rubio.

Por lo que, en medio del shock por la situación, ambos se quedaron uno junto al otro sentados en un silencio abrumador.

Bakugō estaba seguro de que pasaron horas hasta que Kirishima finalmente espabiló.
Pero, para entonces, Katsuki no era más que un manojo de nervios. Todo sudoroso y sonrojado, mirando con obstinación los ojos rojos de Kirishima.

Y Eijirō, sin saber qué demonios hacer con la información que se le acababa de proporcionar, comenzó a balbucear palabras sin sentido que no hicieron más que irritar al cenizo.

Porque, a pesar de que Kirishima sabía que Bakugō sentía, por lo menos, algo de atracción por él, jamás esperó escuchar de su propia boca una declaración como esa.

¿Qué debería hacer con eso?

Siente que ha estado coqueteando tanto tiempo con Katsuki, que nunca se dió cuenta de que no sabía qué hacer luego de eso.

- Yo...Estoy un poco perdido, Bakugō -admitió avergonzado Kirishima, su rostro cada vez más rojo y sus manos cada vez más inquietas

Ni siquiera sabe si debería estar mirando tan fijamente al cenizo si no sabe qué decirle. Pero algo en él le dice que apartar la mirada es mala idea.

- Tch, supongo que si los dos nos gustamos... deberíamos ser jodidos novios, pelo de mierda -respondió con brusquedad Bakugō

Kirishima se ahogó con su propia saliva ante la rudeza ajena.

- Acabas de... -murmuró al recomponerse

Sin embargo, se interrumpió al ver la mirada terriblemente seria de Katsuki.

El balbuceo incoherente no sería bien recibido, notó Eijirō.

Pero el sonrojo en las mejillas del rubio hizo sonreír al pelirojo- Sí... Acepto, hombre -asintió el teñido

- Bien -respondió inmediatamente Katsuki, asintiendo satisfecho y finalmente apartando su intensa mirada de Eijirō

El silencio volvió a inundar el lugar luego de eso. Pero ya ninguno de los dos se miraba.

Ambos estaban procesando todo lo que acababa de ocurrir de la nada, cada uno sumergido en sus propios pensamientos.

Los dos con sus rostros tan rojos que hacían que sus ojos ardieran por el calor irradiado.

Hasta que Kirishima recordó algo importante:

- ¿Quieres ser privado con esto? Así como con el coqueteo... -preguntó Eijirō

Y Katsuki, luego de pensar en su respuesta, se giró a mirar a Kirishima con una expresión inquieta en su rostro- Tú... ¿Crees que esté bien ocultarlo? -preguntó con genuina curiosidad el rubio

Kirishima se encogió de hombros- No es mi intención ocultar nada, si alguien me pregunta, me gustaría decir que estoy... Que estamos saliendo -respondió con facilidad Eijirō, estirándose hacia el cenizo y tomando una de sus manos con la suya- pero, si quieres, podemos dejar el cariño y todo eso para cuando estamos en privado -agregó, dando un apretón cariñoso a la mano que aún sostenía

Katsuki, con los hombros cada vez más alzados por la vergüenza, asintió ante lo dicho por Eijirō- Sí. Yo... Dije que trabajaría en eso, así que... ¿Tal vez ir poco a poco? -preguntó en voz baja

Inquieto por lo expuesto que se sentía. Y avergonzado por lo tonto que percibía su propio problema.

Pero las relaciones se tratan mucho de confiar el uno en el otro. Y tanto Katsuki como Eijirō saben que conversar este tipo de cosas incómodas es una clave para prosperar no solo como pareja romántica, sino que también como amigos y, en un futuro, colegas de trabajo.

- Claro, poco a poco es genial -sonrió Eijirō, acercándose un poco más a Bakugō, acariciando con su pulgar la mano del rubio que aún sostenía

Katsuki se aclaró la garganta con nerviosismo - Bien... Gracias -murmuró, correspondiendo sutilmente la caricia que le ofreció Eijirō en su mano cercana

.
.
· ··★·· ·

Holaa, espero que les haya gustado el capítulo, el próximo ya es el último ʕ⁠·⁠ᴥ⁠·⁠ʔ

Nos leemos!✿

Afecto Privado     [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora