¿Me Ayudas a Tener un Bebé? - Hyunlix

Cap 15

Habían pasado dos meses desde que Felix había despertado y todo había vuelto a la normalidad, aunque exactamente su nueva normalidad era estar todo el día en la clínica. Le dijeron al pecoso que al menos tendría que estar ahí hasta el tercer mes y eso hizo, ya eran sus últimos días en ese cuarto.

Todo parecía ser repetitivo, eso le cansaba demasiado y más por el hecho de que siempre tenía que estar en reposo. Algunos días hacia algunos movimientos, como intentarse pararse sin ayuda de alguien más o pararse sin caerse en el intento. Sentía más dolor de lo normal en su espalda; le decían que era parte de su recuperación y que dentro de poco iba a estar completamente bien, pero el proceso parecía muy largo y agotador porque a pesar de que hacía sus ejercicios, algunas cosas aun se le hacían complicadas y le dolía absolutamente toda la parte baja de su espalda.

Sin embargo, algo de lo que no podía quejarse, era de la compañía de Hyunjin que la sentía cada vez más cerca y eso lo hacía inmensamente feliz. Las caricias y besos del chico lo tranquilizaban en momentos donde parecía querer rendirse rápidamente, las conversaciones ayudaban a que los días pasen más rápido, al igual que las películas y series que veían en la laptop del chico.

El alfa tuvo que llevar su trabajo a la clínica y básicamente los dos vivían ahora ahí.

-¡Bingo! - mencionó Felix. Se encontraban con el típico juego donde alguien decía números y los marcaba.

-Creo que estás haciendo trampa...- era la quinta vez que Hyunjin perdía.

-Parece que tengo mucha suerte - rio por la mirada y actitud dramática de su esposo. Miró el reloj de la habitación, ya era momento de que Hyunjin se vaya. Aunque todo el personal haya sido muy permisivo con la pareja, habían algunas cosas que no podían permitir y una de ellas era que el pelinegro se quede a dormir - Ya es hora...

Hyunjin volteó a ver el reloj, puso una mueca y se acomodó para abrazar a Felix, aun sentado.

-Mañana intentaré volver más temprano...- acariciaba el vientre del omega - ¿Quieres que te traiga algo?

-Un pastel de chocolate - sonrió y empezó a acariciar el cabello de su esposo - Y también otro juego de mesa - ambos se miraron por un momento y luego se dieron un corto beso.

-¿Quieres que traiga tus audífonos?

-¡Sí! No me gusta quedarme en silencio por mucho tiempo...-odiaba esos momentos - Mañana va a ser el último día y después ya no tendremos que despedirnos.

-Lo será por eso tendré que limpiar todo - recibió una pequeña risa por parte del rubio - ¿Te gustaría que deshaga todas las cosas del cuarto de invitados? - ese era el antiguo cuarto que estaba destinado a su bebé.

-No lo sé...me gustaría arreglarlo de otra manera - por todo lo que habían pasado, no tuvieron tiempo para hablar sobre ese cuarto o hacer algo - Hay que hacerlo juntos...

Se dieron un último beso, despidiéndose como las otras noches.

No les gustaba, pero sabían que era lo mejor.

Esos momentos eran más difíciles que las mañanas o tardes, Felix sentía que no podía conciliar el sueño rápido, sentía que su mente empezaba a hablar solo y a crear escenas ficticias donde Hyunjin se da cuenta que nunca lo quiso y se va, donde San sale de la carcel y lo mata o a veces también sueña en tener un gato, pero que luego se vuelve malo y termina dominando el mundo. 

Aunque otras veces, tenía pensamientos tan lindos que no quisiera despertar de ellos. Sin emabrgo, entre todos esos, siempre pensaba en Wooyoung y en lo mal que debe estar pasándolo.

Ellos dos habían sido amigos por casi tres años, hasta Hyunjin lo conocía, pero lo que nunca se imagino era que ese chico, al que decía ser de confianza, iba a acostarse con su entonces esposo. Fue la peor traición que pudo haber imaginado y más cuando él era el secretario de San.