- ¿Qué pasa? – pregunto Yaholt tocando la piedra – ¿Por qué no desapareció?
- Runas, muy viejas, grabadas al interior de la roca, ni yo puedo retirarlas.
- ¿Y no podemos rodearla?
- No, parte de esas runas hacen que sea infranqueable, solo tenemos dos opciones.
- ¿Cuáles son?
- Enfrentar a la cosa que esta jugando a cazarnos.
- ¿Y la otra opción?
- ¿dije dos? – se río – en realidad solo tenemos esa opción.
- ¿Que es lo que nos está cazando?
- Lo conocen como Heachbrom.
- No recuerdo ese nombre en la lista de criaturas.
- Porque nadie ha sobrevivido lo suficiente para documentarlo, es casi un mito; un tipo de pequeño dragón infernal que no debería estar en este mundo.
- Y ¿Cómo llegó aquí si no debería estar?
- No lo sé, la magia de este bosque es vieja, demasiado; quizá alguien lo invocó y lo ató aquí como trampa para evitar que cualquiera llegará al altar.
Las criaturas saltaban desde el bosque, pero ya no intentando atacarlos si ni intentando huir de algo; aún así su cercanía con garras y colmillos afilados resultaba realmente peligrosa porque que la necesidad de defenderse no disminuyó. Luego de unos minutos los rugidos de la bestia se dejaron oír haciendo temblar los arboles, las criaturas menores que eran atrapas gritaban mientras eran despedazadas.
- Al menos ahora sabemos de dónde viene – dijo Yaholt nervioso.
- Mejor deja los comentarios fuera de lugar para mí.
- Dime qué sabes cómo matarlo o detenerlo.
- Si te soy sincero, las pocas veces que me he enfrentado a uno acabo “muerto”.
- Entonces ¿cuál es el plan?
- De momento ya no tenemos a donde huir, prepara tú espíritu para que convoques tus ataques más fuertes yo lo distraigo cuando salga de los árboles y reza porque no esté hambriento.
Se comenzaron a preparar ambos, el ataque ya era inminente y Arlo creo círculos mágicos de color rojo en todo el terreno, cristales de energía a se formaron creando una jaula rodeada de fuego azul desde donde se preparo para atacar a su enemigo. Los pasos del dragón hacían temblar el suelo mientras las ramas crujían al quebrar mientras avanzaba, finalmente las últimas ramas ardieron en llamas dejando ver a monstruoso ser: era un reptil enorme envuelto en un fueron violeta y un par de alas que parecían más las de un murciélago que más de un dragón, sus patas llenas de sangre lucían afiliadas garras con forma de gancho parecían estar por desprenderse de los necrosados miembros y la cabeza adornada con cuatro cuernos curvados se veía adornada por unos ojos negros, vacíos como el abismo.
Miro a los hechiceros mientras mostraba los colmillos y se disponía a atacar.
- ¿No se supone que se puede dialogar con los dragones? - pregunto Yaholt nervioso.
- Con este no, la fuerza del infierno lo corrompe al punto que lo convierte en una bestia únicamente, pero le mantiene su tolerancia a la magia.
- Que conveniente. Espera, ¿No se supone que el infierno no existe?
- Concéntrate en reunir energía, te cubriré el mayor tiempo posible.
La bestia abrió el hocico una esfera de energía salió disparada hacia ellos, Arlo giro la mano y los cristales que invocado formaron un muro frente a ellos absorbiendo el ataque, el dragón repitió el movimiento de forma continua lanzando varias esferas una detrás de la otra; el escudo de cristales se comenzó a agrietar, las bestia lanzo un ataque diferente: un cristal color negro se formó frente a su hocico y este generó un rayo que termino de quebrar los cristales aunque no consiguió golpearlos
Arlo levando la mano derecha y dibujo algunas figuras con; un círculo hecho por hexágonos de color violeta se formó y de él extrajo una espada con la hoja gruesa en un color plateado, el mango no contaba con muchos adornos y era más bien de apariencia sencilla sin embargo Yaholt la reconoció de inmediato: era la mítica espada “Celis” de la que se decía que fue forjada por Dioses antiguos y entregada solo a grandes guerreros y guardianes; era de las pocas armas que podían resistir magia de casi todos los tipos y dañar a cualquier ser creado en este universo.
Arlo empuñó la espada y con ella desvío algunos ataques lanzados por el dragón que golpearon los árboles reduciéndolos a cenizas; sin embargo, cuando la bestia salgo para atacarlo físicamente le costo resistir lo golpe que le lanzaba y comenzó a perder terreno ante él.
- ¡ESPERO QUE YA ESTÉS LISTO! – grito - ¡NO VOY A PODER CONTENERLO MUCHO TIEMPO SI SIGUE GOLPEA DOME ASI!
- ¡DAME UNOS SEGUNDOS!, ¿QUE HECHIZO DEBO REALIZAR?
- ¡NO UN HECHIZO, SON TOLERANTES A LA MAGIA; ¡HAY QUE CONVOCAR ALGO QUE ROMPA SU PIEL! ¿CUANTAS TECNICAS QUE UTILICEN LA ENERGIA COMO ATAQUE CONOCES?
No respondió, el uso de la energía pura era una de sus fortalezas: sabía muy bien como concentrarla y lanzarla en forma de ataque para destruir o quebrar cosas muy resistentes, había creado espadas de energía que habían probado ser útiles contra seres que se desvanecían o que toleraban la magia; sin embargo, el desgaste que su cuerpo sufría era extremo llegando incluso a dejarlo inconsciente después de un uso continuo de esos ataques. Lo primero: debía generar una cobertura para su cuerpo para disminuir los daños que recibiera si era golpeado y eso requería de mantener su mente en calma para materializarla y mantenerla estable. Lo hizo, la energía rodeo su cuerpo primero como una gran flama azul que giraba en torno a él y después se fijó a unos milímetros de su cuerpo.
La bestia fijó sus vacíos ojos en el mientras desviaba los ataques de Arlo con relativa facilidad; con un revés de una de sus patas delanteras derribo al hechicero y fijo su ataque en Yaholt. El hechicero se preparó para un ataque brutal y esquivo los primeros golpes que la bestia le lanzo después materializó una espada con la que amortiguo algunos ataques sin embargo no lograba acertar ningún golpe a la bestia que no le permitía cercarse a su cuerpo y cambiaba constantemente sus ataques de físicos a magia y energía sin problemas poco a poco y tras varios golpes recibidos Yaholt comenzó a perder su armadura que empezó a quebrase como si fuera un cristal.
- Quién diría que eras lo suficientemente creativo como para crear una espada con esa capacidad – dijo Arlo, quien había conseguido herir al dragón en una de sus patas con su espada.
- Pensabas que era un perfecto inútil – dijo luego de rechazar una esfera de energía violeta que le lanzo el dragón.
- En realidad, solo pensé que era otro de esos niños lindos que quieren llegar al consejo para no ensuciarse los zapatos.
Consiguieron cortar al drago en otra sus patas, la sangre negra broto de las heridas y el dragón lanzo un rugido al aire mientras ellos se alejaron rápidamente par quedar fuera de su alcance.
- ¡bien ya tenemos toda su atención!
- ¿Hay forma de que salgamos vivos de esta situación?
- Me estoy esforzando para que sobrevivas
El dragón se elevo sobre la copa de los árboles y lanzo una gran bola de fuego al suelo que exploto al impactar, los hechiceros salieron expulsados en sentidos opuestos. Yaholt fue el primero en levantarse, el dolor lo hizo arrodillarse: algo se había roto en su pecho y su brazo izquierdo también se sentía lastimado; aun así, empuño su espada esperando que el dragón atacara, Arlo permaneció inmóvil en el suelo.
- Mierda, tendré que hacer esto yo solo.
El dragón aterrizo mas cerca de Arlo y comenzó a caminar en su dirección lentamente, como un animal salvaje que está a punto de devorar a una presa herida.
Sabía, igual que todos; que Arlo no podía morir, las historias decían que su inmortalidad era producto d una maldición impuesta por uno de los dioses creadores al principio de los tiempo, era un hecho que nunca había negado ni confirmado, él decía ya no recordar desde cuando estaba vivo pero había sido quemado, destazado, le habían sacado el corazón y, alguno decían que incluso un par de veces fue decapitado y desmembrado y sin embargo siempre se recuperaba y volvía a al vida; sin embargo Yaholt se preguntó si eso también aplicaba si era devorado, ¿ volvería a la vida luego de ser devorado por un dragón infernal? No tenía la intención a averiguarlo así que con las fuerzas que le quedaban corrió empuñando su espada tratando de defender a su mentor caído.
Salto sobre el lomo de la bestia y se preparo para hundir su espada lo más profundo posible con la esperanza de alcanzar alguna parte vital del dragón, la bestia rugió cuando la espada penetro su piel y comenzó a sacudirse con la esperanza de derribar al hechicero que se sostenía con una mano de la espada sin embargo su esfuerzo por mantenerse ahí fracasaron y salió disparado hasta impactar con la piedra. Algo más crujió en su cuerpo y ya no fue capaz de ponerse en pie ni siquiera de convocar un hechizo defensivo, a vista se le estaba nublando y se sentía muy confundido, su cuerpo dolía y apenas si podía moverlo. La bestia al no poder quitar la espada de su espalda enfureció y fijo su mirada de nuevo en Yaholt. El miedo lo lleno; aquel ser no tendría compasión con él y no se podría defender de su ataque por lo que ya se podía dar por muerto; miro a los ojos al dragón y no vio nada solo vacío, la bestia abrió la boca y el cerro los ojos esperando el final mientras Arlo permanecía tendido en el suelo sin reaccionar aun; todo estaba perdido para él y lo sabía. Suspiro y rezo pensando que esos eran sus últimos instantes con vida.
El dragón tomo aire y frente a su boca se formó una esfera de llamas de color negro, cuando abrió los ojos y la vio supo lo que le esperaba: el fuego negro del infierno consume todo lo que toca y no se extingue hasta que todo queda en cenizas, si aquella esfera lo tocaba seria su fin y de una forma horrible. Escucho un gruñido y vio la esfera volar en su dirección.
Su brazo izquierdo le ardió y comenzó a sentir como se quemaba el olor de su ropa quemada le lleno la nariz, pero algo lo estaba llevando, lo estaba arrastrando a otro lado mientras las llamas comenzaban a consumir su brazo.
- ¡no te muevas! – le dijo una voz que le era familiar – esto te va a doler demasiado, pero al menos vivirás.
Abrió los ojos y pudo ver además de las flamas que consumían su brazo a Marleen de pie frente a él, vestían unos pantalones azules y una blusa negra, en sus brazos brillaban marcas en color plateado además de que sus ojos se habían tornado de un verde muy brillante, en su mano derecha había formado una espada de energía de color blanco brillante y la tenía levantada sobre su cabeza.
- Estira el brazo lo más que puedas, solo dolerá unos segundos.
Obedeció, estiro su brazo izquierdo en vuelto en las llamas lo más lejos del resto de su cuerpo que pudo, Marleen bajo su mano con fuerza trazando un arco en el aire hasta golpear su brazo poco mas abajo del hombro y lo corto, Yaholt grito al sentir el dolor y se desplomo. El brazo cortado siguió ardiendo hasta consumirse, pero el resto del cuerpo del hechicero seguía intacto.
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LA SOMBRA DEL PACTO 1
FantasíaEL MUNDO HUMANO CONVIVE SIN SABERLO CON EL MUNDO DE LO SOBRE NATURAL, MIENTRAS GUERRAS INTERNAS SE DESARROLLAN ENTRE LOS SUBMUNDIS UN VIEJO HECHICERO DEBE TOMAR PARTE DE UNA INVESTIGACION QUE SERA SOLO EL INICIO DE UNA SERIE DE EVENTOS QUE PODRIAN C...