Honda Odyssey

1.9K 101 304
                                    

♥️
•••

♥️•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

Si, si, ya sé lo que estarán pensando, montón de adolescentes depravados sin supervisión en sus celulares. "Ay, otra maldita autora sin creatividad que toma la caliente escena de la mierda que se hace pasar por auto, ¿Qué no tiene creatividad?" Pues déjenme decirles, amores míos, que la prostituta vírgen de la autora está escribiendo esto a las 1 am en lugar de enfrentarse a horas de pensamientos intrusivos, así que al menos que estén dispuestos a pagarle terapia a la pobre, cállense los pitos y lean cómo me parten el culo. Gracias por su atención.

En fin, ¿En dónde me quedé? Ah, si, en cuatro, en la parte trasera hecha pedazos de lo que solía ser un vehículo automotor pero que ahora se volvió una burda cama de motel barato, con las manitos y piecitos atados con un cinturón de seguridad, mientras que trato de concentrarme en morder el ensangrentado asiento frente a mi cara en lugar de prestar atención al hecho de que un hombre lobo con problemas de ira está tratando de preñarme. Si, es un día normal en la vida de este desgraciado infeliz.

Pero para que entiendan cómo terminé en tan comprometedora situación, les daré un poco de contexto a esos miserables que no alcanzaron a ver la película o que vieron la versión pirata de Cuevana con doblaje cuestionable. La cosa empezó así:

••••

Resulta que como regalito de cumpleaños el puto de Disney me llevó a aquel bar celestial en dónde conocería al amor de mi vida; sip, ese borrachín que estaba tan pero tan pedo que me dejó arrastrarlo hasta la AVT (Asociación de Vacas Tormentosas, o eso creo que eran).

Después de que me dijeran que el galán que les había llevado no servía para una mierda, llegamos a la tumba de Fox (descansa en pedazos, maldito). Dónde tuvimos una muy excitante escena casi sexual en la que mi Wolvie dejó que se las metiera dos veces antes de que un imán gigante arrastrara sus putos huesos metálicos hasta mi pene. Pero nada de eso es el punto.

El punto es que me acabaron obligando a montarme en ese adefecio mal hecho que era la Honda Odyssey de Nicepool, una versión nada nada guapa de mí, lugar donde su mutante favorito quería hacer el ambiente más romántico y acabo en la escena más sadomasoquista de todo Marvel.

¿Han escuchado alguna vez esa metáfora ridícula de que el amor es como un viaje en auto? Al principio todo es risas, brisa sacudiendo tu cabello, canciones muy muy alegres y bonitas, hasta que el copiloto quiere bajar las ventanas y el piloto quiere encender el aire acondicionado, y empiezan a sentir que la puta carretera es infinita y a ambos les duele el culo pero intentan fingir que no se están cagando de hambre. Bueno, JAJJA, de verdad, algún guionista pajero se creía terapeuta de pareja e intentó recrear esa mierda conmigo y mi lobito.

—¿Si reparan tu mundo qué es lo primero que harás al salir de aquí? ¿beber alcohol del 96'? ¿O tal vez unas copitas de aguarrás?— admitanlo, a estas alturas ya se saben los diálogos de memoria.

One shots • ¡Poolverine!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora