🤍
•••El sonido obsceno de pieles chocando frenéticamente era todo lo que esas paredes guardaban. Un poco de sangre resbalaba por entre los colmillos de Logan mientras que la carne de Wade era burdamente desgarrada en un mordisco feroz que se regeneró demasiado rápido para su gusto.
— Ah, ah, lobi- ¡Ah! ¡Puta!— gritó el de ojos marrones cuando el contrario mordió su manzana de Adán con la misma fuerza, dejando al descubierto su tráquea e impidiéndole hablar por unos cuántos segundos.
Logan se enderezó, aún sin dejar de moverse en círculos, de una forma demasiado tortuosa para el gusto de Wade, pero que a la vez le prendía inexplicablemente. Sentía que sus testículos estaban siendo aplastados bajo todo el peso del mayor, al igual que su miembro estaba todo aporreado en el interior del de garras, quién mantenía una sonrisa burlona que resaltaba a la perfección su dentadura filosa.
— Wolvie, ngh, ¿Lo disfrutas, eh? — logró decir entrecortadamente, ya que la sangre brotó de su boca haciendo que el sabor metálico inundara sus papilas gustativas.
— Como no lo puedes imaginar— respondió el lobuno moviendo sus caderas hacia adelante con fuerza. Una corriente placentera recorrió el cuerpo del menor de inmediato, estirando su cuello mientras la cabecera de la cama golpeó la pared por primera vez.— ah, así me gusta.
A veces Deadpool se cuestionaba cómo era posible que el hecho de ser siempre sometido en el sexo lograba sentirse tan liberador, no importaba si era el de arriba o el de abajo, la posición, los juguetes que usaran ni la circunstancia, siempre terminaba rasguñado, devorado, rasgado, aplastado, mutilado, roto y sometido a la voluntad del mayor. Incluso ahora estando acostado, teniendo a Wolverine montando su polla de arriba a abajo como un puto vaquero, sentía las ataduras de sus manos arder y las palabras viles del mayor como música en sus oídos.
Sus manos ardieron por tocar esos pectorales bien formados del mayor, perlados en gotas de sudor bajando por su abdomen abultado. Si bajaba un poco más la vista podía ver su propio pene entrando y saliendo del interior del mayor, tan delicioso, apretado, caliente y húmedo. Su vello cosquillearle el vientre cada que bajaba y subía. Le estaba destrozando el coxis con sus 136 kilos de adamantium, y le encantaba.
Gritó de nueva cuenta cuando el mayor clavó las garras de su mano izquierda en su esternón, inclinándose en un ángulo más cerrado mientras no dejaba de arremeter. La sangre brotó escandalosamente, manchando la sábana de Angelina Ballerina bajo el cuerpo de ambos. Se retorció sin éxito, apretando con fuerza las ataduras de sus muñecas mientras encogía los dedos de los pies ante una nueva oleada de calor. Podía sentir el éxtasis formarse rápidamente mientras su pene golpeaba sin cesar una y otra vez la próstata del otro, que seguía usando de apoyo sus garras enterradas para mover su pelvis de atrás a adelante.
— W-Wolvie ¡Ahg! E-E-Estás, uhm, estás apretado— abrió la boca formando una O mientras su cabeza seguía chocando contra la almohada.— ¡Si, si si! ¡Santa mierda! ¡Si! ¡Sigue, papi! ¡Ah!
Wolverine manoseó el cuerpo de Deadpool, deleitándose con sus sonidos de súplica. Tocó su propia virilidad con un jadeo. Debía darse prisa, podía oír del otro lado de la puerta las garritas de Mary Puppins rasguñar la madera, avisándole que la vieja Al venía llegando. Sin darle chance al contrario de respirar siquiera, aceleró el ritmo sintiendose a sí mismo enloquecer cada que llegaba más y más profundo en su interior.
— ¡Ahhh! ¡Wade! — gruñó echando la cabeza hacia atrás. Sin perder tiempo empezó a tocarse al mismo ritmo del movimiento de sus caderas, ofreciéndole al otro una maravillosa vista como regalo por su brutalidad. Sacó las garras de su hombro, ganándose un jadeo que no supo si era de queja o de placer.
