Sentada en el piso del rincón del baño, viendo una cuchilla y pensando en quitarme la vida, imagino el escenario en el que estoy tirada en el suelo, rodeada de un charco de sangre, esperando que alguien me ayude; esperando que eso alivie el dolor de mi alma y de alguna manera me permita visualizarte, mientras estoy entre la estrecha línea que divide la vida y la muerte. Pero sé que estoy equivocada, nada de lo que haga te hará regresar a nuestras vidas, porque para eso yo tendría que irme.
Estamos tan vinculados sin habernos conocido en persona, sin darnos un abrazo, sin vernos cara a cara o sonreírnos. Estar en la misma familia no es el único lazo que tenemos; compartir propósitos del más allá es hermoso, ser parte del alma del otro es increíble, porque sé que, aunque estés arriba, estás al tanto.
Me mantuviste con vida, seguro por indicaciones del jefe celestial; de alguna forma sigues protegiéndonos como un pequeño ángel guardián. Dejaste increíbles historias y amores aquí, cada vez que me cruzo con ellos, no dudan en recordarme la gran persona que eras y, además, un alma luchadora.
Te amo, pero no me gusta que no estés en nuestras vidas.
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Cómplice del Aburrimiento
RandomSe vale reír y llorar al mismo tiempo para no morir. I'M BACK > <