15 AÑOS DESPUÉS.
Luego de escuchar otra larga historia, la pequeña pequeña Elizabeth corrió por su casa en busca de su hermano mayor.
— ¡Ethan! ¿Dónde estás?
Buscó por todos lados y nadie contestaba. Iba a darse por vencida y escuchó la puerta principal abrirse.
— ¿Elizabeth?
Corrió por el pasillo al escuchar la voz de su padre. Cuando llegó, él y su madre estaban allí en la sala.
— ¡Mami! ¡Papi!
Ella se lanzó a abrazarlos y tocó con cuidado la gran panza de su madre.
— Adivina, princesa.
— ¿Será un varón?
— Sí, linda. Vas a tener otro hermanito.
La pequeña celebró y los abrazó de nuevo.
— ¿Y cómo están tus pulmones, mamá?
El hijo mayor de la pareja, entró a la sala con una sonrisa. Feliz con el nuevo integrante.
— Están bien. El doctor dijo que mientras tome mis pastillas se mantendrán estables.
— Bien, es hora de que alguien por aquí se de un baño. ¿Ethan, podrías ayudar a tu hermana?
— Claro, pa. Ven, mocosa — levantó a la niña y se la llevó en brazos.
— ¡No me digas mocosa!
— ¡No le digas mocosa a tu hermana, Ethan!
La mujer negó sonriendo y sobó su vientre abultado. Su esposo la abrazó y beso su frente.
— Bueno, al fin tenemos nuestra propia familia.
— Sí, te juro que no me cabe tanta felicidad, amor.
— Te amo — le dió un corto beso en los labios a su esposa y la abrazó de nuevo con cuidado —. Pero, aún así me debes veinte dólares, estrellita. Yo gané la apuesta.
— Solo pensabas en ese dinero, ¿cierto?
— Por supuesto que sí.
— Eres terrible, Michael.
— Pero, aún así me amas.
— ¡Bueno, bueno! ¡Mucha azúcar para el momento!
Una gran amiga de la familia, llegó a la sala con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¿Voy a tener un sobrino o una sobrina?
— Será varón.
— ¿Otro niño? Mike, ¿acaso tu decides en el sexo del bebé o qué?
— Hicimos una apuesta, y yo gané. Tengo suerte, Daniela. Que puedo decir.
— Sí, por supuesto. Bueno, igual lo vamos a esperar con mucho cariño.
— ¿Tendré otro nieto? ¡Diego, vamos a tener otro nietecito en casa!
— ¿Otro heredero? Eso es increíble, Stella.
— Gracias, papá — ella abrazó a sus padres y les sonrió.
— ¡Hola! ¿Dónde está la fiesta?
— ¿Andrew, estás borracho?
— No — él hipó —. Solo estoy muy feliz por tí, hermanito. ¡Voy a tener otro sobrino!
— Sí, definitivamente estás ebrio.
Luego de muchos saludos, todos fueron a la terraza a pasar el rato entre familia y amigos.
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Perfección
Teen FictionSí, podemos decir dos cosas importantes que hacer para tener una buena vida. 1) Obedecer a nuestros padres. 2) Ser mejor persona cada día. Pero, ¿qué sucede si obedecemos, para ser buenas personas? O peor aún, para ser perfectos. Sí, Stella John...