the Climb (Acabada )

Cap 19: Mi vida en un hilo

A la mañana siguiente vioelta despertó con un fuerte dolor de espalda ya que permaneció dormida en la silla que había junto a la cama de chiara. Poco a poco chiara abrio los ojos y toco la mano de violeta

Viví: amor amor dejo varios besos en tu mano
Todo está bien .... Tuvimos un accidente pero ahora estás despierta y saldremos juntas de todo esto vale mi niña ?

Kiki: M.me duele todo ...su voz era apenas  un susurro, mientras intentaba acomodarse en la cama.

Vivi: lo sé mi Niña lo sé
Tienes varias fracturas y.... También tienes una rotura en la pierna que tuvieron que operar de urgencia pero salió genial porque eres una campeona mi vida
Voy a llamar a rus y a Nerea de que estás despierta vale ?

Chiara se esforzó por sonreír, pero la expresión de dolor en su rostro era evidente. Violeta sabía que la recuperación sería un largo camino, pero la alegría de ver a Chiara despierta era lo que realmente importaba.

Viví: Voy a llamar a Rus y a Nerea para que sepan que estás despierta, ¿vale? dije moviéndose lentamente para tomar el  teléfono.

Mientras marcaba el número de Ruslana, no podía evitar sentir una mezcla de alivio y ansiedad. La vida había cambiado para todas, y el accidente había dejado una marca en su historia, pero también había reafirmado sus lazos.

La voz de Ruslana resonó al otro lado de la línea, llena de emoción.

Rus: ¡Hola! ¿Cómo está Chiara?

Viví: Está despierta
la felicidad iluminando su rostro. Podeis venir.

En cuestión de minutos, Nerea y Ruslana llegaron al hospital, y la habitación se llenó de risas y palabras de aliento. Nerea trajo un ramo de flores frescas, mientras Ruslana llegó con una bolsa llena de dulces.

Nerea: ¡Chiara, estás de vuelta con nosotras! gritó  arrojando las flores en la cama, provocando una pequeña risa en Chiara.

El ambiente se llenó de energía y risas, y aunque el dolor seguía presente, Chiara se sintió rodeada de amor. Las tres amigas comenzaron a contar historias divertidas sobre momentos en sus vidas pasadas, y poco a poco, la atmósfera se volvió más ligera.

Ruslana: Recuerdas aquel viaje a la playa, cuando Nerea se quedó atrapada en la arena y tuvimos que sacarla a rastras dijo riendo mientras hacía gestos exagerados.

Nerea: ¡Eso no fue mi culpa! protestó , pero se unió a la risa, sabiendo que esos recuerdos eran el refugio que necesitaban.

A medida que avanzaba el día, Chiara se sentía más motivada. Las risas y el amor de sus amigas le daban fuerzas, y mientras conversaban, se dio cuenta de que podía enfrentar lo que viniera. Aunque su cuerpo estuviera adolorido, su corazón estaba lleno de gratitud por tener a Violeta, Ruslana y Nerea a su lado.

Después de un rato, la enfermera entró en la habitación para revisar a Chiara.

Enfermera: Es bueno ver tanto apoyo dijo con una sonrisa. Pero, ¿estás lista para un poco de terapia?

Kiki: ¿Ahora? preguntó sintiendo que la ansiedad comenzaba a invadirla.

Enf: Sí, vamos a trabajar en tus movimientos para que puedas recuperar fuerza. No te preocupes, estaré contigo respondió  y las amigas se acercaron para ofrecer su apoyo.

Violeta se quedó a su lado, dispuesta a ayudar en todo lo que pudiera. Chiara sabía que el camino sería duro, pero con su amor y la fuerza de sus amigas, estaba lista para enfrentarlo.

Cuando la enfermera comenzó con la terapia, Chiara sintió cada músculo protestar, pero las palabras de aliento de Violeta y las risas de sus amigas la mantenían en marcha. Y aunque el dolor era intenso, cada pequeño progreso era una victoria que celebraban juntas.

Mientras la tarde avanzaba, Chiara se sintió más esperanzada. Sabía que había una larga recuperación por delante, pero con su círculo de amor a su alrededor, estaba dispuesta a luchar. La vida había cambiado, sí, pero también había renovado los lazos que las unían.

Ruslana y Nerea se habían quedado hasta el final del día, compartiendo bromas y pequeñas anécdotas que hacían que Chiara olvidara momentáneamente el dolor. Cada vez que sus amigas reían, sentía cómo su propia fortaleza se fortalecía.

Nerea: Siempre estaremos aquí para ti, Chiara le aseguró  dándole un apretón en el hombro antes de despedirse. No importa lo que pase.

Rus: Y ya sabes que no te vamos a dejar descansar hasta que estés fuera de aquí añadió con una sonrisa juguetona. La próxima vez, nos tocará a todas ir juntas a la playa, no habrá excusas.

Chiara asintió, agradecida, mientras las veía marcharse. Sabía que cada palabra, cada gesto, eran promesas que sus amigas cumplirían.

Cuando la puerta se cerró, Violeta volvió a la silla junto a la cama de Chiara y se acomodó, lista para otra noche en vela si era necesario. Chiara la miró con ternura y extendió su mano para que Violeta la tomara.

Kiki: ¿Sabes? No tienes que quedarte todas las noches aquí dijo suavemente, aunque en el fondo deseaba que lo hiciera.

Vivi: No me iría aunque me lo pidieras respondió  acercándose más a Chiara. Aquí es donde quiero estar, a tu lado, en todo momento.

Chiara sintió que las lágrimas amenazaban con brotar, pero en lugar de contenerlas, permitió que una sonrisa atravesara su rostro.

Kiki: Gracias por no dejarme sola.

Violeta inclinó la cabeza, acercándose para besarla suavemente en los labios. Fue un beso cargado de promesas, de amor incondicional, y de una fuerza que las unía más allá de cualquier adversidad.

Viví: Saldremos de esto juntas, mi amor susurró  acariciando la mejilla de la pelinegra Esto es la continuidad de nuestra historia

Chiara cerró los ojos y dejó que la calidez de ese momento se apoderara de ella. Sabía que el camino sería largo, pero ya no tenía miedo. Con Violeta a su lado y sus amigas siempre cerca, el futuro parecía brillante.

Y así, mientras la tarde se desvanecía y la noche caía sobre la ciudad, Chiara encontró la paz en los brazos de la persona que más amaba, rodeada del amor incondicional de su familia elegida. Juntas, habían superado un obstáculo más, y ahora estaban listas para enfrentar todo lo que la vida les pusiera por delante.

Amores....ya viene el último.... Y después el prólogo darle mucho amooor

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