16. ¿Perdón?

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La noche avanza, y aunque la música sigue vibrando en el ambiente, yo estoy atrapada en una burbuja de confusión. Mis pensamientos giran alrededor de lo que Tom ha dicho, o más bien, lo que no ha dicho. Estoy aquí, en medio de una fiesta que debería disfrutar, pero todo lo que puedo sentir es la carga emocional que me ha dejado nuestra charla.

Camila, que ha sido mi cómplice durante la noche, se acerca, notando mi estado de ánimo.

—¿Estás bien?— me pregunta, mirándome con una mezcla de preocupación y curiosidad.

—Sí... o no. No lo sé— admito, dándome cuenta de que mis emociones están completamente desordenadas.

Camila me mira con empatía y asiente lentamente.

—¿Ha ido todo bien con Tom? ¿Has logrado que se ponga más celoso?— dice, con una sonrisa de lado, intentando animarme.

—Sí, más o menos— respondo, dando un trago a la botella de agua que me queda.— pero siento que... no sé, que todo esto ha complicado las cosas más de lo que esperaba. Tal vez no debería haber hecho nada.

Camila se sienta a mi lado y cruza las piernas, mirándome con una sonrisa suave.

—Mira, Ruby, sé que puede parecer complicado ahora, pero créeme, a veces es necesario complicar las cosas para que se aclaren. Tom definitivamente ha sentido algo, eso está claro. Solo tienes que esperar a que él mismo lo entienda.

Yo suspiro, apoyando la cabeza en mis manos.

—Eso espero... porque siento que me estoy volviendo loca. Todo lo que quiero es que él me vea como yo lo veo, que sienta algo, lo que sea, pero lo haga claro de una vez.

Camila me mira en silencio por un momento, como si estuviera evaluando mis palabras.

—Bueno, te voy a decir una cosa— comienza, inclinándose hacia mí— Yo sé que Tom te mira de una forma en que no mira a las demás chicas. Esta noche lo he notado. Él estaba molesto, sí, pero también parecía... preocupado. Y créeme, ningún chico se preocupa tanto si no siente algo real. Tal vez solo necesita... un pequeño empujón para dejar de lado su confusión.

Me quedo en silencio, asimilando sus palabras. Tal vez tenga razón. Tal vez lo que Tom necesita es que las cosas se vuelvan más claras, más directas. Pero... ¿cómo puedo lograr eso?

Mientras trato de pensar en lo que debería hacer, una voz familiar interrumpe mis pensamientos. Es Bill, que aparece con su típica sonrisa encantadora.

—¿Qué pasa por aquí? ¿Por qué estas dos bellezas están tan apartadas de la fiesta?— pregunta, lanzándonos una mirada inquisitiva y graciosa.

Camila y yo compartimos una sonrisa cómplice.

—Solo tomando un descanso— respondo, tratando de sonar lo más relajada posible.

Bill frunce el ceño levemente, como si no estuviera convencido.

—Hmm, me parece más bien que están tramando algo— dice, entrecerrando los ojos de manera dramática— Pero no importa, te obligaré que me lo digas luego, ahora... ¡He venido a rescataros! ¡Vamos a bailar!

Camila se ríe y yo no puedo evitar seguirla. Bill siempre ha tenido esa habilidad de hacer que las cosas se sientan más ligeras, menos tensas. A pesar de lo que esté ocurriendo con Tom, no puedo negar que esta noche aún puede ser divertida.

Camila me lanza una mirada aprobatoria antes de que nos levantemos las dos y sigamos a Bill de regreso a la pista de baile. La música sigue sonando fuerte, una mezcla de ritmos electrónicos y tropicales que hacen que sea imposible no moverse.

SUMMER LOVE// Tom Kaulitz fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora