En su último año de preparatoria Aarón se ve forzado a elegir entre dos chicos completamente diferentes.
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Historia LGBTQ+, BL.
HISTORIA 100% ORIGINAL. SE PROHÍBE CUALQUIER TIPO DE COPIA O ADAPTACIÓN.
Los días pasaron y los rumores sobre Blake y Aarón comenzaron a esparcirse como esporas por los pasillos de la escuela. Blake lo buscaba en su casa todas las mañanas y lo llevaba de regreso los días que no tenía entrenamiento de fútbol, por lo que pasaban bastante tiempo juntos y para sus compañeros y otros estudiantes chismosos aquello era "raro".
—¿Tienes un lápiz o algo? — Preguntó Jayden a Blake, estaban en la casa del alemán conversando y pasando el rato antes de tener que ir a entrenar.
—Busca en ese cajón— indicó Blake sin levantarse de su cama.
—Oye, sé que eres medio marica y eso, pero esto es demasiado— se burló Jayden sosteniendo en su mano el bolígrafo rosa de brillos que le dio Aarón a Blake el primer día.
—Deja eso ahí, me lo dio Aarón el primer día.
—En serio te gusta el niño Lewis.
—¿Tienes algún problema con eso?
—Para nada— afirmó Jayden. —Solo que es raro ya sabes, él es todo rosita fresita y eso.
—¿Y por eso no me puede gustar? — Blake alzó su ceja mirando a Jayden que parecía luchar para encontrar las palabras correctas.
—Me refiero a que es un poco raro, no es como tú o yo.
—Soy bisexual, Jayden, en ese caso yo tampoco soy como tú— refutó Blake. —¿O te refieres a sus gustos?
—Es una florecita andante, sabes, debería ser más... ¿masculino?
—Ese es un debate que no tendré contigo, Jayden, los gustos de Aarón no son problema tuyo o de nadie.
—Bien, bien, lo lamento— se disculpó el de piel morena. —Oye y ¿no te molesta la actitud de Brad?
Blake no pudo evitar rodar los ojos ante la mención de aquel nombre, claro que le molestaba Brad, odiaba como es que no perdía oportunidad para molestar a Aarón y tampoco parecía tener intención de detenerse luego de que Blake lo amenazara más de una vez.
—¿Por qué lo molesta tanto? ¿Sabes algo sobre eso?
—Por un tiempo se corrió el rumor de que estaba secretamente enamorado de él, pero Brad solo es odioso y molesta a cualquiera que sea diferente.
Ese comentario dejó a Blake pensando. Realmente no le parecía normal que Brad molestara tanto a Aarón a menos que le gustara o algo por el estilo, pero debía indagar más a fondo si quería encontrar una respuesta más sólida.
Dejaron la conversación así y tomaron sus cosas para ir al entrenamiento. Con el inicio de la temporada a la vuelta de la esquina el entrenador quería reforzar al máximo cualquier debilidad dentro del equipo.
Cuando salieron de la casa del alemán dispuestos a subir al auto se encontraron con una rubia de brazos cruzados esperando junto a la camioneta de Blake.
—¿Por qué no pudiste leer mis mensajes? Necesitaba que me llevaras en la mañana— reclamó.
—Te dije que no te llevaría más, no estoy obligado a hacerlo— respondió Blake tranquilamente.
—Y a mí simplemente no me agradas— agregó Jayden.
Amber les sacó el dedo del medio a ambos antes de caminar hacia la entrada de su propia casa a unos metros de la casa de Blake. Cuando Blake se mudó a esta casa conoció el mismo día a su agradable vecino Jayden y su odiosa hermanastra Amber. No se llevaban bien y Blake podía escucharlos discutir casi todas las noches.
—Mi mamá tenía otros 10 pretendientes ¿sabes? — dijo Jayden subiendo al auto. —Y escogió al odioso padre de Amber.
—A veces el amor es ciego, amigo mío.
Jayden siguió hablando sobre lo horrible que era vivir con Amber durante todo el camino hacia la escuela, a Blake no le quedó de otra que escucharlo.
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En casa de Aarón él y sus tres amigas resolvían los ejercicios de la guía práctica de química que debían entregar al día siguiente. Ser estudiantes aplicados molestaba a las dos chicas del trío, pero Aarón no tenía intenciones de hablar de nada más allá de las fórmulas de su libro.
—Oye, Ronie— llamó Wendy. —¿Irás al partido de fútbol este viernes?
—¿Con personas gritando, frituras y chicos sudados? Dios, no— respondió el castaño alzando la vista de su libro.
—Eso es lo que les gusta a todos los chicos gay, ¿cómo no te babeas de solo pensar en chicos sudados? — argumentó Cris. —Además, nuestro equipo es muy bueno y será el debut de Blake, aunque su posición en el partido no es tan interesante como la de Brad.
—Cris, no creo que Aarón entienda algo de lo que estás hablando— rió Wendy viendo la cara de confusión de Aarón. —Pero si vienes con nosotras podemos explicarte todo.
—Paso.
Aarón ni siquiera lo pensó antes de responder. Así como no es bueno en los deportes tampoco le gusta verlos y por mucho que le guste Blake no piensa asistir a un lugar donde solo habrá personas gritando y aclamando por un montón de gorilas que patean un balón e intentan meterlo en una red.
El teléfono de Aarón sonó con una notificación y lo tomó para leer el mensaje. El rubor subió a sus mejillas y su corazón se aceleró con la foto que se mostró en su pantalla. Sabía que el alemán iría a entrenar se lo había comentado en algún momento de los mensajes que intercambiaron durante la mañana, pero no esperaba la foto enviada.
—¿Ronie, estás bien? — sonó la voz de Wendy sacándolo de su trance.
—¿Yo? Sí, muy bien— sonrió intentando tranquilizar a su amiga y dejó de lado su teléfono para volver a su trabajo.
Quizás sí vaya al juego el viernes solo para ver a Blake, después de todo ese viernes también es Halloween y se puede disfrazar de chico que no le molestan las multitudes y que le interesan los deportes.