CAPITULO 17

4.8K 464 227
                                    

NINA

Mirlen sufrió varias puñaladas, golpes que le rompieron la nariz, las costillas y debido a todo el maltrato sufrió una hemorragia interna que logramos controlar porque llegamos a tiempo. La dejé en buenas manos con el personal adecuado, estoy un poco agotada y al mismo tiempo impresionada con todo lo que puede ser capaz de hacer la mafia.

Alex no dudó en contarme todo lo que le dijo el brasileño que dejaron para sacar información cuando terminé de atender a Mirlen.

No sabía mucho sobre lo que había hecho Homer y ahora que lo sé, me queda bastante claro que era igual de bastardo que mi madre, no puedo creer todo de lo que fueron capaces con tal de deshacerse de nosotras, de conseguir dinero, de no hacerse cargo y cumplir con sus responsabilidades.

Es impresionante.

Salgo del hospital dejando que me lleva a no sé dónde, ha estado más serio de lo normal y he notado que en esta semana estuvo dibujando más en su habitación hasta que era demasiado tarde y volvió a la cama a dormir. Mis cejas se elevan cuando veo la gran casa de campo cerca de un pequeño lago, sin embargo, los árboles hacen un gran muro que cubre la casa.

Él se detiene delante de la puerta, baja y después me ayuda a mí.

—Venimos a tirar, así que siéntete en casa para acomodar tus cosas e irte a cambiar.

Abre la puerta trasera liberando a Roko que sale corriendo para explorar todo el lugar.

Me adentro al hogar que huele a madera, un olor bastante relajante para mí, me conduce hasta un baño en el que me logro cambiar el uniforme por una ropa más cómoda, una playera de tirantes negra y unos leggins que se abrazan a mis piernas. En estos días he notado que mi cuerpo comienza a mostrar el resultado de entrenar todos los días porque ya estoy consiguiendo músculo.

Y eso me hace muy feliz.

Guardo mi uniforme y sigo el ruido de los ladridos hasta salir al exterior recorriendo una puerta corrediza. Alex está aventándole una pelota a Roko, mismo que se mete a la casa impidiendo que su padre se la vuelva a robar, suelto a reír mas me acerco a él. Puedo ver que hay siluetas de personas hechas de metal delgado a distintas alturas y distancias.

—Debido a todo lo que reveló el bastardo, mi hermano ya se puso a la orden para averiguar cuando es que ese idiota quiere tocar nuestro territorio —asiento tomando nota—. No obstante, tengo en mente ir cuanto antes por Milio, estuve pensando en llevar a mis hermanos y que te quedaras con los niños, para eso me gustaría enseñarte a disparar por cualquier cosa que pase.

Se aparta y veo la mesa de madera en la que está posada una caja negra.

—Oye, amo a mis sobrinos, pero estoy harta de quedarme sin hacer nada y permitir que siempre me salven, quiero ser parte de la acción también, amor.

—Me encanta cuando me llamas de esa manera, musa. —De una zancada ya lo tengo delante de mí besando mis labios, se aparta un minuto después—. Yo lo sé, pero para mi tranquilidad estaría mucho mejor si es que estás en un lugar seguro.

—Por favor —le ruego con un puchero en los labios.

—Lo voy a pensar, Tabatha de hecho pensaba quedarse así que creo que si vienes no habría tanto problema, después de todo Romi sabe disparar ya. —Mis cejas se elevan con sorpresa—. Aun así, ten en cuenta que llevarte conmigo me pondrá un peso encima y es la preocupación que puede nublar mi enfoque.

Por ese lado soy comprensiva y por eso no insisto más.

—¿Cómo que Romi ya sabe disparar?

—Vance le enseñó hace poco tiempo, sin embargo, desde que ella estaba con nosotros le enseñamos muchas maneras de ponerse a salvo ya que ella sabía que nuestra familia era un punto rojo para tener muchos enemigos —explica—. No te preocupes, ahora eres tú la que vas a aprender a disparar.

Perversión oscura #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora