CAPITULO 22

3.1K 337 161
                                    

NINA

Atienden a Dric que es lo que más me preocupaba, bajo de este estado de adrenalina y poder puro que sentía que me estaba quemando en las venas. Todo lo que pasó es algo que me deja aun en shock porque no puedo creer que todo eso haya sucedido y que yo haya sido parte, que me haya podido defender y que haya peleado por mi familia.

Alex se mantiene a mi lado sentado en la sala de espera mientras sujeta mi mano.

—¿Puedo preguntar algo?

—Lo que quieras, musa.

—Dric cuando estábamos peleando en el ático para poder entrar... —Tomo un segundo para poder ver la forma de explicarlo—. Es como si se hubiera salido de esta realidad, entendí que las cosas solo las comprendía por palabras clave cuando me indicó lo que necesitaba que yo hiciera mientras él hacía su parte.

—Sí... es debido a lo que pasó en el sótano.

—¿Por Félix?

—Por todo en realidad —confiesa dejando salir un suspiro—. Pasó por demasiado que su propio cerebro consiguió su manera de salirse de su realidad.

Muevo la cabeza asintiendo, se recarga aun mas en el asiento extendiendo las piernas.

—En el sótano una nueva personalidad de muros duros de penetrar y disociación por así decirlo se estaba construyendo, no fue hasta que salimos del sótano que sucedió, fue porque nos empezaron a entrenar para las peleas y para que pudiéramos estar en el negocio.

—¿Cómo fue todo eso?

—Vance logró salir del sótano y consiguió una ayuda, el dueño del club que ahora dirige mi hermano, Vance peleó y nos consiguió también un lugar en el club, fue como nos empezaron a entrenar para esta vida —comenta—. Dric un día de esos se salió de esta realidad, mató a la primera persona y pudimos ver todo en vivo, como es que se fue de este mundo y no escuchaba a nadie. Fue impresionante y tuvimos que aprender a como manejar esa parte.

—Es lo que pude notar, solo me dijo lo que tenía que hacer dando pequeñas palabras y luego volvió conmigo a la oficina como si nada.

—Porque ya ha aprendido a tranquilizarse, a veces es un poco difícil dependiendo del lugar en el que se encuentre, por ejemplo —piensa un segundo—. Cuando estábamos intentando salir del club le costó más volver en sí porque estaba encerrado, ese mismo lugar lo llevó a recordar el pasado y eso puede ser una desventaja, porque puede tardar en regresar a la realidad. Es como si el viera en rojo.

—Un modo de supervivencia.

—Un instinto.

—Exacto.

Me quedo pensando en como es que Dric se veía, sus ojos completamente perdidos en cada uno de sus objetivos como si fuera un lente que va detectando cada cuerpo enemigo que se va moviendo y salta a matarlos.

Han pasado por mucho y no me quiero imaginar lo que él ha pasado, lo mucho que le ha costado superar el trauma que Félix le dejó. Ya sabiendo lo que Alex vio y pasó, lo del resto debe de ser algo más cruel y salvaje.

Después de unos minutos voy por un café porque lo necesito, este hospital es muy diferente, bastante grande y de lujo, aunque con bastante gente uniformada de diferente manera a como yo lo estoy en Nueva York. Son militares después de todo.

—Va a estar bien.

Volteo para ver al chico que nos recibió.

Mason Jared Gauthier Leroux.

Perversión oscura #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora