Capitulo 3

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Lo siento, ya casi llego a mi parada

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Lo siento, ya casi llego a mi parada. Te hablo luego.

Ochako presionó el botón rojo para colgar la llamada, suspirando mientras guardaba el teléfono en su bolsillo. Ya se arrepentía de haber colgado de esa manera con Momo, y planeaba mandarle un mensaje disculpándose, pero en ese momento necesitaba tiempo para pensar. Principalmente en no perder su parada del tren y en lo que acababa de escuchar.

"Creo que él y la hermana de Shoto tuvieron sexo."

Ochako se apartó el flequillo de la cara, sintiendo una sensación incómoda en el estómago. No debería sorprenderle que Deku se hubiera acostado con alguien. No debería. Como había dicho, él tiene derecho a hacer lo que quiera. Y si es con la hermana de Todoroki...

Uraraka se mordió el labio al salir del metro, caminando hacia su nueva agencia. Después de años trabajando como freelance con Ryukyu, finalmente había logrado abrir su propia agencia de héroes. El problema era que no estaba segura de dónde podría hacerlo. Finalmente se decidió por Tokio, en el corazón de Japón, para estar cerca de la acción en caso de que los héroes necesitaran apoyo.

Y, por supuesto, estaba cerca de Deku.

Había hecho un buen trabajo manteniéndose alejada de él durante años. Cada vez que lo veía en la televisión, dando una entrevista o salvando vidas, sentía algo revolotear en su pecho que inmediatamente reprimía. Estaba tan obsesionada con suprimir cualquier sentimiento hacia su mejor amigo que, cuando Inasa le pidió una cita, ella aceptó de inmediato. Disfrutó de su tiempo saliendo con el apasionado héroe. La pasión y las maneras de Inasa le recordaban a Deku, lo que probablemente influyó en su atracción hacia él.

Eso también fue probablemente lo que hizo que la relación fracasara. Por mucho que Ochako intentara seguir adelante, le resultaba difícil enterrar esos sentimientos por Deku, lo que impactó en su relación con Inasa y fue lo que, en última instancia, la llevó a romper con él. Inasa merecía a alguien mejor que ella, que se apartaba del contacto físico cada vez que surgía. Por suerte, él fue comprensivo con el fin de la relación; terminaron siendo mejores amigos que pareja.

Una vez que su relación con Inasa terminó, decidió que estaba cansada de ser freelance y utilizó los fondos que había acumulado trabajando con Ryukyu como asistente para financiar su centro de rescate, justo en el centro de Tokio. Aunque estaba contenta con su trabajo heroico, no podía evitar que sus pensamientos volvieran a Deku. Sabía que su silencio lo habría lastimado mucho, y a ella también le dolía. Sabía que no tenía derecho a estar celosa y dolida porque él finalmente había seguido adelante, y con personas mucho más hermosas y activas que ella.

No es como si pudiera simplemente detener esos sentimientos... por mucho que lo intentara.

Era solo que...

El recuerdo de Deku bajando las escaleras con Kendou, riendo nerviosamente y luciendo sonrojado, la había lastimado profundamente. Parte de ella sabía que estaba siendo infantil, pero envidiaba mucho a Kendou. Ella quería ser la que recibiera esa sonrisa. Quería que la abrazaran así. Como...

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