"Dos años después de su debut como Deku, Izuku Midoriya se siente solo tras ser abandonado en el bar por sus amigos. Sin embargo, Nejire Hadou y Yuyu Haya pasan por allí y acaban haciéndole una oferta. A partir de ahí, Izuku recibe una oferta tras o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Melissa se quedó mirando el gran hotel, más cansada que nunca. Se había levantado temprano con sólo cuatro horas de sueño, se había dirigido al aeropuerto y luego había intentado dormir un poco más en el avión, pero, por supuesto, eso sólo había provocado otro... sueño con Izuku que la despertó, y estaba decidida a no quedarse dormida después de aquello. Así que aquí estaba, dos horas después, en la isla donde Momo se convertiría en miembro de los Todorokis, muerta de cansancio y tratando desesperadamente de no pensar en sus sueños.
Era estúpido, refunfuñó mientras levantaba su equipaje y se dirigía al interior. Habían pasado seis meses y nunca había pensado en aquella noche con Izuku, así que ¿por qué mierda estaba soñando con él dos veces? Gracias a Dios que su pequeño sueño en el avión la despertó antes de que ocurriera nada grave; si tuviera dos malditos sueños húmedos seguidos con Izuku, eso sí que sería un problema.
Pero ahora tenía que centrarse en por qué era un problema. ¡¿Por qué estaba teniendo sueños eróticos con él ahora?! ¿Era por Miruko? Tal vez, pensó mientras tomaba la llave de su habitación de manos de la mujer del vestíbulo, pulsaba el botón del ascensor y subía a su habitación. Quizá Rumi se la había follado tanto que la había puesto demasiado cachonda, y se había centrado en Izuku. Tenía sentido, claro.
Pero ¿por qué se imaginó a Ochako anoche? Melissa sacudió la cabeza, frustrada. Puede que sintiera algo de lujuria por Izuku. El sexo que habían tenido no se parecía a ningún otro. Pero ¿por qué se imaginó a Ochako en el lugar de Rumi durante ese segundo?
Melissa hizo un mohín mientras abría la puerta de su habitación. Tal vez... tal vez era sólo su cabeza jugando con ella. Se había hecho muy amiga de Ochako en los últimos seis meses: fiestas de pijamas, abrazos y salir con ella tanto como con Izuku. Melissa le había robado el puesto a Mina como la shipper número uno de Izuku y Ochako, así que ¿por qué pensaba en las dos en momentos en los que era totalmente inapropiado?
"¿Melissa?"
Sintió que se quedaba paralizada en la puerta al girarse y ver a Izuku y Ochako caminando por el pasillo, vestidos con pantalones cortos y camisetas, y casi se traga la lengua.
¡¿En serio?! ¡¿De dónde han salido?!
"¡Parece que estamos en la misma planta!". Izuku le sonrió. "¿Recién llegas?"
"S-sí, hace unos minutos", asintió Melissa entumecida. A Ochako se le cayó la sonrisa al ver la expresión de su cara.
"Eh... ¿estás bien?". Preguntó en voz baja. "No tienes buen aspecto".
"Oh, no, estoy bien, es sólo que...". Melissa se detuvo un segundo para bostezar, tapándose la boca, "... es que anoche no dormí lo suficiente".
"Mm", asintió Ochako, comprendiendo. "Lo entiendo, yo también llegué a casa y no pude dormir. Dormí más en el avión".
"Sip", asintió Melissa, y luego se volvió hacia Izuku. "¿Y tú, muchachote? ¿Te has levantado con resaca?".
