Anpanman <Yoonmin>

🥊72🥊

"Mamá" Seokjin estaba casi listo para la escuela, tratando de parecer lo mejor presentable que un niño de 12 años podría parecer por su cuenta "¡Mamá!"

Taehyung estaba en la mesa de la cocina, aún medio dormido mientras mascaba un poco de cereal, sus ojos cerrados y su cabello despeinado.

"No está..." Seokjin resopló antes de entrar a la cocina "Tae, vamos a llegar tarde"

"Uhm"

"¿Qué te quedaste haciendo anoche ahora?"

"Uhm"

Seokjin sabía que podría haber estado haciendo, para este punto tendría que esconder el control remoto.

El horario de Taehyung solo se hacía peor desde que su madre le puso una gran televisión en su habitación, y parecía no preocuparle mucho que este se pasara las noches viéndola.

Bueno, a su madre no le preocupaban las cosas si no le afectaban.

Ya era la tercera cosa que Seokjin tendría que quitarle, primero fueron los libros, luego un gameboy y ahora la tele.

Taehyung era un ser nocturno, y sería beneficioso si es que los niños pudieran tomar clases en las noches y no las mañanas.

"Ya" Seokjin tomó el cepillo del baño y comenzó a arreglar el cabello de su hermanito mientras este seguía desayunando "No puedes seguir durmiendo tan mal. Por eso te quedas dormido en las primeras clases"

"Son aburridas" Taehyung bostezo.

"Vamos, alguna te tiene que interesar" Seokjin le quito el cabello de la cara y lo acomodo como mejor pudo.

Sabiendo que realmente no era suficiente.

Ninguno de los dos estaba lo suficientemente presentable. Siempre tenían chaquetas de uniforme sin planchar y el cabello más largo de lo que deberían.

Siempre tenían un billete para comprar el almuerzo, una cantidad innecesaria, pero jamás había un desayuno empacado y caliente para ellos desde casa.

O si quiera en casa, todo era de restaurantes o comida precocinada.

Porque, cuando llevas a toda una liga de villanos, tomarte el tiempo para cosas como cocinar, hacer los deberes de la casa o si quiera supervisar las notas de tus hijos, sería demasiado trabajo.

En si, en ese tiempo, Seokjin no se había quejado.

Entendía que esa era su vida. Siempre había sido así.

Su madre los dejaba bastante tiempo solos, a veces no la veían por días seguidos por lo tarde que llegaba o lo temprano que se iba.

Y a veces era mejor, sabían que nadie les iba a corregir todo lo que hicieran si no estaba.

Pero siempre el refrigerador estaba lleno de comida que solo tenían que calentar, y si alguno pedía algo, lo tendrían.

Claro, ninguna de las cosas que tenían fue conseguida de manera honesta.

Pero no es como si alguno de los dos aún cuestionara las acciones inmorales de su madre.

Muchas no las comprendían del todo, o no sabían cuál era todo el plano final.

Además, era mejor que no supieran, entre menos información tuvieran mejor.

Porque Jessi les había entrenado bien.

"Si alguien pregunta, mamá es contadora ¿Por qué?"

"Porque a nadie le interesa que hacen los contadores" repetían ambos al unísono.