DC Super Hero Girls: Plus Ultra

Cap 10: Pasión amazónica 🍋🔞

Con su ayuda, Izuku fue conducido a la habitación que antes era de Diana. Ella le abrió la puerta y él caminó hacia la cama, haciendo una mueca de dolor en la espalda. Una vez que llegó a la cama, se sentó en el borde con la esperanza de descansar su cuerpo adolorido y sus músculos doloridos.

—Gracias, Diana. Espero que no te importe que duerma en tu habitación —preguntó Izuku mientras se frotaba la espalda.

"Tonterías, Izuku. Eres más que bienvenido a dormir en mi habitación", dijo Diana antes de unirse a él en la cama. "Has hecho algo grandioso, no solo derrotando a Circe sino también superando tus límites con gran riesgo para ti mismo para ayudar a mis hermanas", dijo, frotando su espalda con la esperanza de ayudarlo a recuperarse.

"No te preocupes por eso. Hubieras hecho lo mismo por mí", dijo Izuku, lo que hizo que Diana se sonrojara intensamente, lo que Izuku notó antes de sonrojarse él mismo. "Y todas las demás en el equipo, eso es lo que la gente ama de ti. Siempre lo das todo e inspiras a otros a hacer lo mismo", dijo, haciéndola sonrojar aún más.

El aire entre los dos jóvenes héroes se llenó de tensión. Diana se preguntó qué era exactamente lo que estaba sintiendo. Su corazón latía tan fuerte que temía que su pecho se rompiera por los latidos. Estaba sudando y sentía calor dentro de su estómago e incluso más abajo en su cuerpo. Volvió a mirar a Izuku a los ojos y en ese momento se dio cuenta de que él estaba pasando por exactamente los mismos sentimientos que ella.

Para ser justos, Izuku era muy consciente de lo que pasaba por su mente. Su joven cuerpo hormonal quería actuar según esos impulsos, pero él se clavaba las uñas en las rodillas para mantener la calma. Diana se había convertido en una querida amiga para él en muchos sentidos, y él simplemente no podía obligarse a arruinar esa amistad por algunos impulsos. Quería ser mejor para ella y para todos los demás.

Ésa era la línea de pensamiento de Izuku, hasta que sintió la suave y delicada mano de Diana acariciando su mejilla.

"Izuku, no tienes por qué sentirte limitado o agobiado. Sigues siendo una persona", dijo Diana mientras se acercaba a él.

En ese momento, la puerta se abrió y una amazona médica entró en la habitación, llevando una bandeja con lo que parecían ser diferentes medicinas y hierbas curativas. Esto, a su vez, provocó que tanto Izuku como Diana se alejaran lo más posible el uno del otro.

—Perdona la intrusión, mi princesa, pero traje algunas vendas y medicinas calmantes para el campeón de Zeus —dijo la curandera amazona.

—Ah, no te preocupes. Gracias por tus servicios —respondió Diana levantándose de la cama antes de agarrar la bandeja.

"Ahora también te he traído este tónico especial por pedido de tu madre. El campeón debe beberse la botella entera para acelerar el proceso de curación", dijo la amazona, dándole a Diana un frasco de color azul.

"Gracias, se lo daré inmediatamente", dijo Diana antes de inclinar la cabeza en agradecimiento.

Una vez que terminó su trabajo, la guerrera amazónica salió de la habitación, riéndose para sí misma. Ambos héroes simplemente asumieron que era una especie de broma interna de la que no tenían idea. Izuku y Diana dejaron escapar un suspiro cansado antes de que Diana se acercara a Izuku y colocara la bandeja en su mesita de noche. Agarró el frasco y se sentó una vez más junto a Izuku.

—Toma, asegúrate de beberlo todo —dijo Diana mientras intentaba ordenar sus pensamientos antes de que la interrumpieran.

"Claro", dijo Izuku mientras Diana le entregaba el vil.

Izuku sacó lentamente el corcho antes de llevárselo a la nariz y olerlo. Olía agradable y dulce, casi como un perfume. Se colocó el frasco en los labios y lo bebió de un solo trago. Sabía a varias frutas, algunas de las cuales logró identificar como uvas, fresas, sandía y cerezas. Estaba delicioso, por decir lo menos.