-Cactus- USHITEN

Dejame Ser Tu Sol

-Yo... Me siento inseguro de mi mismo...-Dijo con un tono bajo, tenía miedo de que lo juzguen ya que pensaba que era algo "tonto" sentirse de esa manera

Apenas dijo eso, bajó su mirada intentando controlar o suprimir sus emociones, quería llorar pero quería evitarlo, no quería verse más vulnerable

Al escuchar sus palabras, Ushijima se quedó estático en su sitio...

Rápidamente se dió la vuelta para tomarlo en brazos y abrazarlo, cosa rara para él, no estaba acostumbrado a dar abrazos pero era necesario.

Quería darle la señal de que estaba con él, no lo dejaría solo y era su mejor "amigo" y lo acompañaría en cualquier circunstancia

-¿Desde cuándo está pasando esto Tendo?- Lo vió a la cara con entendimiento, sin soltar el abrazo y limpiando su cara que amenazaba en salir lágrimas.

Él no quizo responder, solamente lo empujó para limpiarse las lágrimas y cubrir su rostro.

-Eso... Creo que ya no importa realmente... Ejem, ya es hora de entrenar...- Dijo un poco desanimado, intentó irse aunque tenía un poco de pánico... Que tal si le decía a todos como se siente... ¿Lo juzgaran?

Entendía sus sentimientos mejor que a nadie, la inseguridad de si mismo, de no sentirse suficiente, que te vean como un mounstro o alguien no merecedor.

Hizo un movimiento rápido para tomarle de la muñeca antes de que se fuera, no lo dejaria ir asi nomás, ejerciendo un poco de presión, sabia que es mejor recibir ayuda a lo horrible que puede ser ese sentimiento sin tener a nadie

No tenía palabras al respecto, no es que no tuviera nada que decir, ¡¡¡al contrario!!! Tenía míl sermones y mensajes de apoyo para el, pero en este momento el silencio y las acciones hablarian mejor

-No importa el entrenamiento....ven conmigo...- Su actitud cambió completamente, algo que nunca se imaginaba que pasaria por su boca, era raro ya que Ushijima jamás faltaba al entrenamiento...

Comenzó a caminar a un lugar despejado, donde le gustaba estar en momentos así y vivió la mayoría de su niñez.

Satori estaba nervioso, no sabían a donde iban... Quería volver al gimnasio por miedo a lo que podía pasar.

-¿A donde vamos? El entrenamiento ya va a empezar y nos van a regañar...- Dijo nervioso, quería distraerse de ese tema y hablar nuevamente con sus amigos

Ciertamente a dónde le llevaba era lejos, un parque conectado a una pequeña colina que casi nadie habitaban, donde se encontraba un pequeño árbol en su cima, con un columpio perfecto para un niño pequeño.

-Tu no te preocupes ya llegamos- Soltó su agarre, llevándolo guiandolo a la cima del pequeño oasis que alguna vez fue para él.

Se detuvo frente al pequeño columpio, viendolo con nostalgia sin soltarle de la mano

Los rayos del sol comenzaban a hacerse más fuerte, no para quemarse pero si dar un calor para que sea innecesario las chaquetas

-Aquí es... Sientate- Le soltó del agarre para sentarse, dandole la espalda al pequeño columpio y esperando la acción del contrario

Mentiria si decía que no estaba un poco tocado del tema, ya que entendía perfectamente su sentimiento que pudiera estar sintiendo... No le agradaba la idea de faltar al entrenamiento, y más sabiendo que este año sería su último para pulir sus habilidades y poder ejercerlo como era su sueño...