[Postapocalíptico + Sin parejas románticas + Sistema demasiado poderoso + Gestión]
Gu Wanyin nunca imaginó que no solo transmigraría, sino que terminaría en un mundo postapocalíptico. Al abrir los ojos y encontrarse rodeada de zombis con solo dos ni...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El supermercado tenía dos puertas, tanto de entrada como de salida.
Había un mostrador de caja donde Gu Wanyin podía sentarse.
Los clientes entraban, elegían sus artículos y luego se dirigían al mostrador a pagar.
Gu Wanyin caminó hacia el mostrador de caja y se sentó.
Frente a ella había una máquina, similar a la del hotel, utilizada para canjear puntos.
Al lado de la máquina había un lector de tarjetas.
Tal vez para evitar el aburrimiento, le colocaron varios libros en el mostrador para que los leyera durante los ratos libres.
Gu Wanyin tomó uno al azar y vio que su título era "La persecución agresiva del príncipe de corazón frío hacia su esposa".
Gu Wanyin: "..."
Bueno, es mejor que nada.
En la pared cercana colgaba un cartel que mostraba las reglas de la tienda.
El horario de funcionamiento del supermercado era de 8:00 a 20:00 horas todos los días.
En este mundo de terror, había un objeto llamado orbe espiritual, que parecía una canica de vidrio.
Tanto los NPC como los jugadores que visitan el mundo del terror para realizar misiones secundarias pueden usar orbes espirituales para canjearlos por puntos y comprar bienes.
Un orbe espiritual equivalía a 100 puntos.
Cada artículo del supermercado estaba etiquetado con su precio, lo que permitía a los clientes elegir libremente.
Las reglas también establecían que la tienda solo funcionaría durante siete días y que todos los puntos intercambiados por orbes espirituales debían usarse antes del final del negocio o dejarían de ser válidos.
En la parte inferior se mostraba cuántos días faltaban para que la tienda cerrara.
Las reglas adicionales prohibían las peleas en la tienda, cualquier comportamiento que pudiera dañar o asustar al comerciante, no se permitía crédito y todas las ventas eran finales.
Gu Wanyin estaba a punto de comenzar a leer la novela cuando, de repente, una de las puertas se abrió y entró un cliente.
Ella se giró con curiosidad para mirar.
Entonces no pudo evitar jadear.
¡Esta persona no tenía cara!
¡Sin rasgos faciales, sin pelo! Solo una cabeza redonda y calva...
