𓇢𓆸𝕹𝖔 𝖙𝖎𝖒𝖊 𝖙𝖔 𝖉𝖎𝖊𓇢𓆸

𓇢𓆸𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝐕𓇢𓆸

Advertencia, esta historia puede contener: Guerra, secuestro, amor prohibido, muerte, narración explícita, tortura, etc.

Segunda advertencia, este capítulo entra en la definición M/18 (recomendado solo para mayores de 18 años), ya que puede contener: Sangre, demostración explícita de tortura, excitación, amenazas de muerte, etc.

❝Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también.❞
━ El principito.

┏━━ 𓇢𓆸𝕹𝖔 𝖙𝖎𝖒𝖊 𝖙𝖔 𝖉𝖎𝖊𓇢𓆸 ━━┓

Así sobrevivieron la noche, a la luz de la fogata que les brindaba calor, pero no lo necesitaban del todo: Sus cuerpos pegados hombro con hombro transmitían la suficiente calidez como para pasar la fría madrugada. Una madrugada llena de dudas, de preguntas, de incertidumbre y de sentimientos encontrados.

El fuego danzaba al lento ritmo del poco viento que lograba entrar a la cueva, así danzaban también sus corazones abrumados, siendo impulsados por una chispa que no hacía más que crecer, se hallaban perturbados por las nuevas emociones descubiertas, perturbados como aquellos que no podían creer la nueva necesidad que habían desarrollado:

Tocar el cuerpo del otro.

No lo habían hecho, aún no se atrevían, pero solo bastó un susurró para que el azulito sintiera escalofríos y apretara el agarre a la mano de su amigo.

━ Keith...

Su nombre fue murmurado tras un tenso e indeterminado tiempo en silencio. Su respiración por unos momentos dejó de existir, así como todos sus pensamientos. Su cuerpo fue impulsivo, acostandose de costado para poder ver mejor el cuerpo del pelirrojo que, por alguna razón que desconocía, encontraba irresistible. Su mano dudosa se dirigió hasta el pecho de su contrario.

Pero, tras oír un quejido de dolor, rápidamente quitó la mano, reunió el valor para bajar lentamente ésta hasta el abdomen ajeno, acariciando despacio con la yema de sus dedos, logrando tensar el cuerpo del pecoso.

━ Perdón... ¿Te molesta?... ━ Murmuró bajo mientras separaba unos centímetros sus dedos, con intención de apartarlos, pero entonces sintió como él tomaba su mano y la volvía a colocar donde estaba.

El más alto, intentando no quejarse del dolor, volteó su cuerpo con cuidado para terminar acostado de lado, sentía que también quería verlo mejor...

━ ... Está bien, solo... no estoy acostumbrado, eso es todo. ━ Fue su turno de hablar bajo para no romper la burbuja que habían creado para ambos, tragando saliva por los repentinos nervios que estaba sintiendo.

El azulito observó aquella nuez de Adán subir y bajar lentamente y, mientras más pasaba su mano a través de su cuerpo, se sintió hipnotizado por la suavidad de su piel, por su color, apreciando como se elevaba su temperatura. Cada parte de él... de pronto se volvió extrañamente cautivadora, como si todo lo que veía lo llamara para que se acerque más.

Y así lo hizo.

Sintiendo como toda vergüenza se iba de su ser, su cuerpo se apegó al otro de manera lenta, su mano cautelosa se deshizo de su propia máscara de zorro improvisada, dejando al descubierto su rostro por primera vez, pero su frente se apoyó lentamente contra su cuello, ocultándose allí para no ser visto, permitiéndose sentir la calidez del cuerpo del contrario al acercarse más a éste.

Pudo sentir con facilidad como el corazón ajeno daba un vuelco por el repentino movimiento, los roces de ambas pieles calientes y el hecho de que tenía la nueva oportunidad de por fin verlo a la cara.