El otro día escuché una canción hermosa.
La garganta se me llenaba de nudos y los ojos se volvieron cataratas de lágrimas.
La canción no era triste, hablaba del amor y de lo mucho que alguien puede cambiar en la vida de una persona.
Qué lindo sería que alguien me la dedicase.
Qué lindo sería que alguien me dijera todas esas cosas y que las sienta de verdad.
Soy una persona intensa, con mucho apego emocional, sensible y que sobrepiensa todo el tiempo.
Estar enamorado para mí es como caminar en un campo de minas donde puedo llegar a perder las piernas por un poco de cariño.
Si buscas más de lo que te doy, allá está la puerta. Me rendiré en el suelo, lloraré y gritaré cuando te vayas, pero te vas a ir y eso me hará bien.
Mi corazón siempre está abierto a todo el mundo. Podés romper todo lo que quieras, no te preocupes, yo limpio y dejaré todo bien.
Lo sé porque ya estoy acostumbrado a estar meses sin querer levantarme de la cama.
Lo sé porque siempre siento la necesidad de amor, a pesar de que lo busco en personas que sé que no me convienen.
Ya da igual, ahora solo trato a la gente como me gustaría ser tratado.
Muchos me dicen que estoy dando demasiado. Que ¿por qué me sacrifico de esta manera? Me lo preguntan como si a mí me gustara ser así.
La intensidad se volvió el octavo pecado capital. Si amas, entonces te verán como si fueras una especie de monstruo.
Me miro al espejo, veo a un hombre despeinado, gordo y feo. Tal vez solo la gente linda tiene derecho a amar sin límites, yo no.
Me lo dijeron tantas veces que ya me lo estoy creyendo.
Pero luego los recuerdo a ustedes.
Pido perdón a todos mis amigos y personas que me han querido, perdón por no saber controlar mis sentimientos.
Porque aún sabiendo que cuento con su compañía, me siento solo y vacío igual.
Me siento un malagradecido de mierda por no saber apreciarlos.
Entiendan que dentro de este hombre de 115 kilos existe una persona muy chiquita tratando de sanar.
Perdón por no ser siempre ese chico alegre que conocieron primero.
Ahora saben que soy eufórico, ansioso y con un horrible miedo a perderlos. Y aún así ustedes siguen estando conmigo y cada gracias siempre es con el corazón.
Porque a pesar de que algunos los conozco de antes y otros de hace muy poquito, yo los amo y daría mi vida por cada uno de ustedes sin dudarlo.
Y pocos saben que tengo una enorme deuda con el karma y que la sombra de mi pasado siempre me pesará, y siempre me arrepentiré por muchas cosas que hice.
Y soy un exagerado, lo sé. Pero quiero que la gente se sienta bien conmigo, quiero ser siempre la primera opción cada vez que necesiten ayuda, quiero que tengan tatuado en el cerebro que quiero darles el 110% siempre.
Sé que duele ver a alguien que se destruye tanto. Pero les juro que voy a sanar y así verán la mejor versión de mí mismo. La versión que merecen tener.
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Alas Violetas: Poemas que te acarician el alma
PoetryEstan invitados a un viaje íntimo a través de mis emociones más profundas y vulnerables. Este libro de poemas es un reflejo sincero de mis momentos de fragilidad, donde cada verso es una ventana mi alma desnuda. Las páginas están impregnadas de una...