Una noche lluviosa fue donde nació los gemelos targaryen, Rhaegar y Aegon, donde entre ambos hermanos surge un amor incondicional, pero al ser dos alfas hay problemas, al poco tiempo Aemond nace y forma parte del amorío, LOS CONQUISTADORES -
Llegaron a la sala principal, un maestre ya se encontraba esperándolos, Rhaegar sento a Aemond en una silla, hizo que el menor quitara la mano de su rostro, revelando la pérdida del ojo.
- Aemond.. - Rhaegar dijo mirando como lloraba con el otro ojo que estaba sano.
Aemond solo miraba la herida que tenía su hermano, la sangre seguía brotando de esta, se podía ver la piel desgarrado y aun así, Rhaegar solo se preocupa por el.
El maestre comenzó a curar a Aemond primero, este solo apretaba la mano de su hermano Aegon al sentir el dolor de la aguja traspasando su piel.
Rhaegar fijo su vista a Lucerys, quien estaba abrazado a su hermano, Jacaerys. Desvío la mirada para ver el ojo de Aemond, en un recipiente.
Su padre y madre habían llegado hace unos momentos. Su madre estaba a su lado con los ojos llorosos viendo a Aemond, Viserys preguntó.
-¿Como permitio qué esto pasara? Quiero respuestas.. - Viserys se notaba levemente preocupado por Aemond.
- Los príncipes debían estar en cama. - Dijo uno de los caballeros.
-¿Quien tenía la guardia? - Pregunto Rhaegar por primera vez, viendo a Cole fijamente.
-El joven príncipe fue atacado por sus peirmos, majestad. - Cole dijo bajando la mirada.
-¡Juraron proteger y defender mi sangre! - Viserys grito dando unos pasos junto a su bastón.
- Lo lamento, majestad - Se disculpo.
Heleana miraba con preocupación a su hermano, sabía que ellos tenían un amorío y los apoyaba, Rhaegar siempre le traía toda clase de insectos para ella, libros de biología. Sus dos hermanos también los quería, le daban su espacio, eso es lo que más amaba. Ya que ella igualmente es un. Alfa tenían una mejor comunicación.
- La Guardia Real no defiende a príncipes de príncipes - Cole dijo, sin medir sus palabras.
-¡Esa no es un respuesta! Juraron ante los dioses la protección de mi familia, tu trabajo solo era protegernos. No necesitamos excusas sin relevancia - Rhaegar grito mirnando a Cole, pero bajo la voz cuando Aemond le toco la mano.
